Su nombre estaba entre los finalistas y este martes Kamala Harris confirmó que Tim Walz será su compañero de fórmula en las elecciones presidenciales que se celebrarán en Estados Unidos en noviembre.
El gobernador de Minnesota, de 60 años, trae consigo un perfil campechano, sencillo y mordaz para hacer frente a los republicano.
De hecho, hace unas semanas se hizo viral un comentario suyo calificando a Donald Trump y JD Vance, sus contendientes del Partido Republicano, de “raros”.
"Es simplemente un tipo extraño, muy raro", dijo Walz sobre Trump durante un evento de recaudación de fondos, el lunes.
Su personalidad de pueblo pequeño del Medio Oeste podría atraer a votantes independientes y conservadores.
También viene con un currículum convincente: fue maestro de escuela pública, entrenador de fútbol y miembro de la Guardia Nacional antes de ingresar a la política.
Su experiencia política, representar un distrito de tendencia republicana en el Congreso y luego aprobar políticas de izquierda como gobernador de Minnesota podría tener un gran atractivo en un momento en que la política estadounidense está tan polarizada.
Originario de la zona rural de Nebraska, Walz cultivaba y cazaba durante los veranos y se alistó en la Guardia Nacional del Ejército a los 17 años. Sirvió en la fuerza voluntaria durante 24 años.
Su padre, administrador de una escuela pública, lo animó a unirse al ejército antes de morir de cáncer de pulmón, cuando Walz tenía 19.
El gobernador de Minnesota ha hablado de cómo los beneficios del Seguro Social ayudaron a su madre y de cómo otras ayudas sociales le permitieron recibir educación universitaria.
Viajes educativos a China
Armado con títulos de profesor, Walz asumió un puesto docente de un año en China en la época de la masacre de la Plaza de Tiananmen.
Más tarde pasó su luna de miel en el país con su esposa, Gwen Whipple, y también organizó viajes educativos de verano a China para estudiantes estadounidenses.
Después de regresar a su casa en Nebraska, Walz se convirtió en profesor y entrenador de fútbol americano hasta que su esposa, otra profesora de la escuela, lo llevó de regreso a su Minnesota natal. La pareja tiene dos hijos.
Como entrenador en Mankato West High School, Walz ayudó a desarrollar un programa de fútbol americano que llevó a la escuela a su primer campeonato estatal.
También se ganó elogios por aceptar ser el asesor docente de la alianza gay-heterosexual de la escuela en un momento en que la homosexualidad estaba en gran medida mal vista.
Su entrada en la política se ha considerado un tanto accidental.
En 2004, acompañó a dos de sus estudiantes a un mitin de campaña de George W. Bush, pero los niños -demócratas que llevaban pegatinas de John Kerry- fueron considerados una "amenaza para el presidente" y se les pidió que se fueran.
Distrito mayoritariamente agrícola
Enojado por el incidente, Walz se ofreció como voluntario en la campaña presidencial de Kerry, lo que le valió los contactos que lo llevaron a su primera candidatura al Congreso en 2006.
Se postuló en un distrito mayoritariamente agrícola que se extiende por el sur de Minnesota, que es bastante rural y de tendencia republicana.
Pero Walz hizo campaña como un moderado que se preocupaba por el servicio público y la defensa de los veteranos, lo que provocó una sorpresa electoral que hizo que el titular republicano se fuera. Después de eso, ganaría el distrito cinco veces más.