China anunció haber lanzado con éxito un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) que cargaba una ojiva simulada y calló en el Océano Pacífico.
El ICBM fue lanzado a las 08:44 hora local (04:44 GMT) del miércoles y “cayó en las áreas marítimas pronosticadas”, expresó el Ministerio de Defensa de Pekín, añadiendo que la prueba era de “rutina” y parte de su “entrenamiento anual”.
Se desconoce el tipo de misil y su trayectoria, pero los medios estatales chinos afirmaron haber “informado por adelantado a los países afectados”.
Japón aseguró más tarde que no recibió “ninguna notificación” de la prueba de lanzamiento.
Las pruebas de armas nucleares de China suelen suceder internamente y, con anterioridad, había lanzado misiles ICBM de prueba hacia el oeste del país que cayeron sobre el desierto de Taklamakan, en la región de Xinjiang.
Se cree que esta es la primera vez desde 1980 que lanza in ICBM hacia aguas internacionales.
“A no ser que se me haya escapado algo, creo que esencialmente es la primera vez que esto ha ocurrido -y que fue anunciado como tal- en mucho tiempo”, expresó en la red social X Ankit Panda, un especialista en armas nucleares del Fondo Carnegie para la Paz Internacional.
Añadió que la descripción que le dio Pekín al lanzamiento como de “rutina” y “anual” era curiosa “dado que ellos no hacen este tipo de cosas de manera rutinaria o anual”.
"Intimidación"
El gobierno de Japón dijo el miércoles que China no les había dado un aviso previo del lanzamiento del ICBM.
“No hubo aviso por adelantado de parte de lado chino”, comunicó a los reporteros el portavoz del gobierno Yashimasa Hayashi.
El Ministerio de Defensa japonés manifestó con anterioridad que no hubo daño a sus embarcaciones.
“Continuaremos recopilando y analizando información de los movimientos militares chinos y tomaremos toda precaución posible en nuestra vigilancia y monitoreo”, dijo el ministerio en las primeras horas de la tarde del miércoles, según la agencia nacional japonesa NHK.
La última vez que China realizó una prueba similar -en mayo de 1980- el ICBM voló 9.070 km y cayó en el Pacífico. La prueba involucró a 18 embarcaciones de la marina china y todavía se considera como una de las mayores misiones navales del país asiático.
“El momento lo es todo”, escribió en X Drew Thompson, investigador invitado de la Escuela Kuan Yew de Política Pública en Singapur.
"El comunicado [de China] afirma que el lanzamiento no tiene a ningún país como objetivo, pero hay niveles altos de tensión entre China y Japón, Filipinas y, por supuesto, una tensión perpetua con Taiwán”.
“El lanzamiento es una poderosa señal con la intención de intimidar a todos”, añadió.
Señal para Washington
John Ridge, un analista de Defensa en EE.UU., comentó que China pudo haber realizado la prueba como un intento de “posicionarse o manifestarse ante Estados Unidos”.
Aunque las relaciones entre Pekín y Washington han mejorado en el último año, la creciente reafirmación de China en la región continúa siendo un escollo.
Las tensiones entre China y Filipinas se han intensificado después de que sus embarcaciones han chocado varias veces en aguas disputadas.
El mes pasado, Japón respondió rápidamente con el vuelo de aviones de combate tras acusar a China de violar su espacio aéreo con un avión espía, una medida que calificó de “completamente inaceptable”.
Los reclamos de China sobre el gobierno autónomo de Taiwán también ha sido una fuente de tensión.
El Ministerio de Defensa de Taiwán declaró el miércoles que China había llevado a cabo “intensivos” disparos de misiles y otros ejercicios recientemente. En el mismo comunicado, el ministerio añadió que había detectado 23 aviones militares chinos operando en torno a Taiwán en “misiones de largo alcance”.
Pekín envía de manera rutinaria embarcaciones y aviones dentro de aguas y espacio aéreo de Taiwán en lo que los analistas denominan como una táctica de “guerra en zona gris”, con la intención de normalizar ese tipo de incursiones.
En julio de este año, China suspendió las conversaciones sobre el control de armas nucleares con Washington, en represalia por la continua venta de armas estadounidenses a Taiwán.
El año anterior, China destituyó a dos comandantes de la unidad de Fuerza Lanza Misiles del Ejército Popular de Liberación -una unidad élite que maneja su arsenal nuclear- por acusaciones de corrupción.
En un informe publicado el año pasado, el Pentágono estimó que China tiene más de 500 ojivas nucleares operacionales en su arsenal, de las cuales aproximadamente 350 son ICBM.
El informe también proyectó que China alcanzará a tener más de 1.000 ojivas para 2030. Aún así, eso es una fracción de las más de 5.000 ojivas que tanto EE.UU. como Rusia dicen poseer.