Llamó a las autoridades y terminó muerta de un disparo.
La policía de Illinois, Estados Unidos, publicó las imágenes registradas por una cámara corporal que muestran los trágicos disparos que terminaron en la muerte de una mujer negra, que había llamado al 911 con la intención de denunciar a un presunto intruso en su casa.
El fallecimiento de Sonya Massey, de 36 años, ocurrió el fin de semana del Día de la Independencia de EE.UU. Lo sucedido dio lugar a cargos penales contra uno de los oficiales que llegó hasta su casa.
El presidente Joe Biden condenó los hechos.
"La muerte de Sonya a manos de un agente nos recuerda que, con demasiada frecuencia, los estadounidenses negros temen por su seguridad de un modo que muchos de nosotros no tememos", afirmó Biden en un comunicado.
El delegado del sheriff del condado de Sangamon, Sean Grayson, ha sido despedido de la fuerza policial y acusado de asesinato y mala conducta tres el incidente.
Grayson, que desde el lunes está retenido sin derecho a fianza, se ha declarado inocente.
Cómo fueron los hechos
Las imágenes de las cámaras corporales de la Policía Estatal de Illinois, publicadas este lunes, muestran a los oficiales gritándole a Massey, mientras le apuntan con sus armas, exigiéndole que deje una olla de agua hirviendo que tenía en sus manos.
El incidente ocurrió en las primeras horas del 6 de julio, luego de que Massey llamara a la policía para que fuera a su casa en Springfield, a 320 km al sur de Chicago, para informar que creía que alguien había entrado en su propiedad.
Los agentes acompañaron a la mujer al interior de su casa, mientras buscaba su identificación.
En el vídeo, el policía Grayson mira una olla sobre el fuego, hace gestos hacia ella y le dice: "no necesitamos fuego mientras estamos aquí".
En respuesta, la mujer camina hacia la hornalla para quitar la olla del fuego. Ella y el agente Grayson parecen reírse acerca de la olla de "humeante agua caliente", antes de que ella diga dos veces: "Te reprendo en el nombre de Jesús".
"¿Eh?", responde el agente.
"Te reprendo en el nombre de Jesús", repite ella.
"Será mejor que no lo hagas o juro por Dios que te dispararé en la [grosería] cara", dice Grayson en medio de los insultos.
Luego saca su pistola mientras le ordena a la mujer que deje caer la olla.
"Vale, lo siento", se escucha decir a Massey antes de agacharse.
"¡Suelta la [grosería] olla!", gritan ambos agentes, hasta que se escuchan tres disparos.
"No voy a recibir agua hirviendo [grosería] a la cara [grosería]", dice el oficial después de dispararle.
El video también registra a Grayson diciéndole a su compañero policía que no necesitaría ayuda médica.
Mientras el otro agente intenta conseguir un kit médico, el oficial le dice: "Está acabada [muerta]. Puedes ir por él, pero ese es un disparo en la cabeza".
Grayson luego sale a buscar su propio botiquín médico, después de que el otro oficial le dijera que al menos pueden tratar de detener el sangrado de la mujer.
Las racciones
La Oficina del Fiscal del Estado del Condado de Sangamon comentó este lunes que el uso de la fuerza que ejerció Grayson no estaba justificado.
En un comunicado, el presidente Biden dijo que tenía "el corazón roto" por su familia. "Sonya Massey, una querida madre, amiga, hija y joven negra, debería estar viva hoy", escribió.
El Fiscal General de Illinois, Kwame Raoul, calificó las imágenes del tiroteo de "horribles" en un comunicado.
"A medida que la comunidad reacciona a la publicación de las imágenes, instó a la calma mientras este asunto se abre camino a través del sistema de justicia penal", agregó Raoul.
Los abogados de la familia de Massey han elogiado a los fiscales por su rápida acción contra a Grayson.