La Federación Española de Fútbol (RFEF) dice que iniciará acciones legales por los comentarios de Jenni Hermoso sobre su presidente, Luis Rubiales.
Rubiales se negó a dimitir después de besar a la jugadora en los labios tras el triunfo de la selección española en el Mundial de Fútbol femenino, que se impuso a Inglaterra en Sídney el domingo.
Hermoso dijo el viernes que el beso no había sido consensuado, pero la federación cuestionó su versión de los hechos.
“Las pruebas son concluyentes. El Sr. presidente no ha mentido”, dice la federación en un un comunicado.
El sindicato FutPro, que representa a Hermoso, de 33 años, difundió un comunicado en donde se cita a la jugadora diciendo que no había tratado de alzar al presidente de la federación cuando se abrazaron en el podio.
En respuesta, la federación dijo: “La RFEF y el Sr. presidente demostrarán cada una de las mentiras que se difundan ya sea por alguien en nombre de la jugadora o, si fuere el caso, por la propia jugadora”.
“La RFEF y el Sr. presidente, ante la gravedad del contenido de la nota de prensa del Sindicato Futpro, va a iniciar las acciones legales que corresponden”, continúa el texto.
Fotos como evidencia
La federación también señaló que, si son seleccionadas, las jugadoras tienen la “obligación” de jugar para el equipo nacional. Este comentario tiene lugar después de que 81 jugadoras dijeran que no van a representar a España mientras Rubiales continúe en su puesto.
Borja Iglesias, delantero del Real Betis, también manifestó que no jugará para el equipo nacional masculino si no se retira a Rubiales de su cargo.
En su comunicado, la RFEF incluyó cuatro fotos del abrazo entre Hermoso y Rubiales, con un análisis de cada una de las imágenes, que según dice demuestra que la jugadora utilizó la fuerza para levantar a Rubiales del suelo.
La federación dice que intentó contactar a Hermoso, pero no tuvo éxito en ninguna oportunidad.
¿Cómo se llegó a este punto?
El comportamiento de Rubiales en la final del Mundial femenino ha generado críticas en todo el mundo, entre las que se incluyen ministros de gobierno que exigen su renuncia.
Rubiales, de 46 años, observó el partido en el que España le ganó 1-0 a Inglaterra desde el área VIP del Estadio Australia en Sídney.
A modo de celebración, cuando escuchó el sonido del silbato final, Rubiales –que estaba al lado de la Reina Letizia de España y su hija de 16 años- se agarró sus genitales.
Más tarde tuvo lugar el beso con Hermoso, que juega para el club Pachuca de México- durante la ceremonia de presentación de los premios.
Hermoso señaló inicialmente en Instagram que las acciones de Rubiales no le habían gustado, pero en un comunicado difundido más tarde en su nombre lo defendió.
Rubiales se disculpó el lunes por el beso, pero el presidente en funciones de España, Pedro Sánchez, dijo que esto no era suficiente y la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, se sumó a aquellos que piden su dimisión.
El miércoles, Hermoso afirmó que Futpro defendería sus intereses, y el sindicato aseguró que el beso no debería quedar impune.
El jueves, el organismo que rige el fútbol mundial, la FIFA, dijo que había abierto un procedimiento disciplinario contra Rubiales, y la RFEF llamó a una asamblea general extraordinaria el viernes en la que se esperaba que Rubiales renunciará, pero él se negó insistentemente a hacerlo.
Si bien Rubiales se disculpó por agarrarse los gentiales, prometió “luchar hasta el final” y dijo que el beso había sido “mutuo, eufórico y consentido”.
Más tarde, el gobierno español comenzó un procedimiento legal destinado a suspender a Rubiales, antes de que los comunicados de Hermoso y Futpro en las redes sociales llevaran a la respuesta más reciente de la RFEF.