Voluntarios en Turquía han atado globos rojos, azules y rosados sobre los escombros de las edificaciones destruidas para recordar a los niños y niñas víctimas de los recientes terremotos.
El homenaje se ha llevado a cabo en Hatay, al sur del país, y ha sido dirigido por el fotógrafo e influencer Ogun Sever Okur.
Se ha reportado que unas 44.000 personas han muerto en el sur de Turquía y el norte de Siria, luego de que el 6 de febrero ocurrieran dos potentes sismos de magnitud 7,8 y 7,5, respectivamente.
Recordando a los más pequeños
Los voluntarios treparon por los escombros y ataron globos a cables de metal que sobresalen de las ruinas de los edificios destruidos.
El homenaje ha sido llamado "Mi último regalo para los niños", explicó Okur.
"Seguimos dando obsequios a los niños en Hatay, pero queríamos cumplir nuestro último deber con estos ángeles, así que llevamos a cabo esta actividad con globos", agregó.
La impactante imagen de los globos ha conmovido a la comunidad internacional, luego de que se conociera en redes sociales.
"Creanme que cada vez atamos un nuevo globo, duele en el corazón", añadió el fotógrafo.
Ya han atado entre 1.000 y 1.500 globos y esperan poder continuar "hasta que lleguemos a toda la ciudad, hasta que lleguemos a cada una de las casas de los niños que han perdido sus vidas".
Aunque Turquía finalizó los esfuerzos de rescate en la mayoría de las provincias, las búsquedas continúan en Kahramanmaras y Hatay, según informó recientemente la agencia de desastres del país.
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