La ciudad de Agda, en la costa mediterránea francesa, es conocida por sus hermosas playas y porque recibe sol durante todo el año, pero también porque tiene fama de celebrar fiestas sexuales salvajes.
La localidad alberga la comunidad "swinger" más grande de Europa. Decenas de miles de parejas llegan cada año a la población desde diferentes latitudes para intercambiar acompañantes.
Pero ahora mismo, la ciudad se está recuperando de un escándalo completamente nuevo que tiene al resto de Francia entre el desconcierto y las burlas.
Los protagonistas del caso son una clarividente y el alcalde de la ciudad, Gilles d'Ettore, quien además es ex oficial del servicio secreto y policía.
Ambos están ahora en prisión mientras son investigados.
La adivina Sofía Martínez enfrenta cargos de malversación de fondos en perjuicio del alcalde, mientras que él mismo es acusado de corrupción por gastar grandes sumas de dinero de los contribuyentes en ella.
Martínez tenía fama de poder comunicarse con los muertos. Cuando el alcalde le pidió que lo pusiera en contacto con su difunto padre, pareció conseguirlo.
Mientras realizaba las sesiones, la pitonisa cambiaba repentinamente su voz y adoptaba el tono del progenitor del mandatario local.
Se alega que durante los últimos cuatro años manipuló al alcalde en persona y por teléfono con notables habilidades de ventriloquia.
El funcionario recibió miles de misteriosas llamadas con "voces" de muertos, incluidos ángeles, los cuales le instaban a ayudar a la adivina.
Y ahí es donde entra la corrupción.
"Una historia loca"
Las investigaciones han arrojado que el alcalde pagó lujosas vacaciones para Martínez y su familia en la Polinesia y Tailandia, todo ello con fondos públicos.
Asimismo, se asegura que las "voces" persuadieron al funcionario para que contratara a varios miembros de la familia de la clarividente para trabajar en el ayuntamiento y también para renovar su casa.
Empresas locales con conexiones con el alcalde hicieron el trabajo, de forma gratuita, por temor a perder futuros contratos con el municipio.
Con toda esta atención, el abogado del alcalde, Jean Marc Darrigade, se ha convertido de la noche a la mañana en una celebridad menor.
"Es una historia loca", admitió el profesional del derecho a la BBC en su oficina en la cercana Montpellier.
“Es increíble porque tienes un hombre en política, alcalde y exdiputado, que es muy inteligente. Y descubres que un hombre así puede ser manipulado por una mujer”, agregó.
“Esta es una mujer que entró en su vida y dijo: puedo hablar con tu fallecido padre. Ella encontró una debilidad mental en él y la explotó para beneficio personal. Pasó mucho tiempo antes de que aceptara que lo habían estafado”, añadió Darrigade.
Pero el abogado de Martínez, Luc Abratkiewicz, tiene una opinión diferente.
"Ella admitió haber traicionado la confianza del alcalde, pero no es un caso de manipulación porque reconoció lo que hizo y otros clientes, incluidos médicos y arquitectos, dijeron que tenía poderes místicos", replicó.
"Ella reveló detalles sobre sus vidas que nadie más conocía", inquirió el defensor de la adivina.
Los abogados lo niegan, pero los lugareños aseguran que todo se reduce a sexo en una ciudad donde ya hay mucho.
En un café soleado cerca del ayuntamiento, un cliente que se presentó como Jean-Max dijo: “Me gusta el alcalde, ha sido bueno conmigo, lo engañaron. Quizás estaba enamorado de ella”.
Otro lugareño añadió, riendo entre dientes: “Para mí, el sexo está en el centro del escándalo. "Cuando hay dinero de por medio, el sexo también forma parte de ello".
"En cierto modo van juntos", remató.
Exigiendo cuentas
La extrema derecha ha logrado avances significativos en esta parte de Francia en los últimos años.
Una de las críticas más acérrimas del alcalde es Fabienne Varesano, una política local de rápido ascenso del partido Asamblea Nacional de la aspirante a la presidencia gala, Marine Le Pen.
Varesano ha pedido la dimisión del alcalde.
“Puede ser generoso, estar enamorado de muchas mujeres, esa es su vida personal. Pero usar el dinero de los contribuyentes es una historia diferente”, afirmó.
"Se ha burlado de nuestra ciudad", agregó.
Un juez mantiene bajo custodia al alcalde y a la adivina para evitar posibles manipulaciones de testigos.
Sin embargo, Martínez ha sido trasladada a régimen de aislamiento después de que fuera agredida dentro de la prisión de mujeres a la que fue enviada.
Las reclusas la acusaron de brujería.
