Es mucho más frecuente de lo que se piensa, pero cuando aparece puede causar gran alarma.
Muchas personas se asustan al ver sangre en sus heces o al defecar y piensan que podrían tener algo grave, como un cáncer de colon.
Sin embargo, hay otras causas más frecuentes que pueden estar detrás de este síntoma, algunas más graves que otras.
Fermín Mearín, director del servicio de aparato digestivo del Centro Médico Teknon, en España, le explicó a BBC Mundo las causas más frecuentes:
1. Hemorroides o fisura anal: suelen provocar la presencia de sangre de color rojo y brillante, que puede aparecer después de la deposición.
"Esto suele ser indicativo de que el sangrado proviene de abajo y que la causa está en el ano o el recto", dice el doctor Mearín.
Las hemorroides pueden no ser observables a simple vista, pero se pueden detectar con una exploración anal cuidadosa, mediante tacto rectal y una rectoscopia.
Una fisura anal también se detecta con una simple exploración. Es un pequeño corte en el ano que pueden sufrir, por ejemplo, las personas que padecen de estreñimiento y que puede ser muy dolorosa.
2. Enfermedad inflamatoria intestinal: la causa de la aparición de lesiones inflamatorias en el intestino puede ser la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.
"En este caso, además de la inflamación suele haber diarrea y dolor abdominal", dice Mearín. Normalmente afectan al colon, aunque la enfermedad de Crohn afecta a veces al intestino delgado.
En este caso, las heces son entre rojas y oscuras, de color mezclado. "Son más rojas cuanto más abajo, cerca del ano, esté la inflamación", explica Mearín.
3. Por otro lado, si las heces son muy negras y pegajosas, pueden indicar la existencia de un sangrado alto en el estómago.
En ese caso habría que hacerse una gastroscopia, para descartar que pudiera tratarse de una úlcera sangrante en el estómago o en el duodeno.
En la mayoría de casos, la aparición de sangre no significa que haya una causa grave.
Pero si la sangre es oscura y aparece mezclada con las heces, es probable que provenga del colon o de alguna parte más lejana. En este caso, los médicos recomiendan realizar una colonoscopia para ver si hay pólipos en el colon, cáncer de colon o lesiones vasculares.
En algunos países hay programas de cribado de cáncer de colon en los que se examina a la población con más de cierta edad.
Estos programas utilizan la detección de sangre en las heces como indicador del riesgo de cáncer de colon.
Si se detecta sangre en las heces del paciente, se le cita para una nueva prueba, lo cual suele ser un motivo de angustia para muchos.
Sin embargo, en muchos casos esa angustia no está justificada por las estadísticas.
"La gente viene atemorizada a la consulta, pero la mayoría de las veces tienen patologías benignas", dice Mearín.
Tener más de 50 años o antecedentes familiares de cáncer de colon suele provocar que los médicos opten por realizar una endoscopia para ver el estado del colon.
Y aunque el color de las heces es útil como guía, hay que tener en cuenta que la ingestión de algunos alimentos también puede condicionarlo.
El regaliz negro, por ejemplo, puede causar heces negras. Y las remolachas o los tomates pueden hacer a veces que las heces sean rojizas.
En cualquier caso, siempre que se detecte sangre al defecar es importante ir al médico con rapidez para obtener un diagnóstico certero.