El presidente de Argentina, Alberto Fernández, asistió este sábado a la denominada Misa por la Paz en la Basílica de Nuestra Señora de Luján -la patrona del país suramericano-, convocada tras el ataque a la vicepresidenta, Cristina Fernández, perpetrado el pasado 1 de septiembre.
La misa forma parte de una jornada en la que la coalición oficialista Frente de Todos también organizó actos en el Parque Lezama y en la Plaza de Parque Patricios, de la ciudad de Buenos Aires, en apoyo a la ex mandataria (2007-2015).
Cristina Fernández -cuyo intento de asesinato ocurrió el 1 de septiembre, cuando un hombre engatilló dos veces un arma, a centímetros de su cara, mientras la vicepresidenta saludaba a sus seguidores apostados en una vigilia a las puertas de su casa, en el barrio capitalino de Recoleta- no asistió este sábado a la misa.
La misa tampoco contó con la presencia de dirigentes de la oposición, desconfiados del oficialismo y con diferencias internas, después de que la misma noche del atentado el presidente Alberto Fernández dijera que la convivencia democrática se había "quebrado por el discurso del odio que se ha esparcido desde diferentes espacios políticos, judiciales y mediáticos".
El ataque a Cristina Fernández ya se dio en un contexto de fuerte tensión política entre el oficialismo y la oposición, que creció desde el 22 de agosto, cuando un fiscal solicitó para ella una condena de 12 años de prisión en el marco del juicio oral al que es sometida por presuntas irregularidades en la concesión de obras públicas durante su Gobierno.
La convocatoria a la misa se da en un contexto de grieta política en Argentina, encarnado por los seguidores de la coalición oficialista Frente de Todos y la opositora Juntos por el Cambio, a la que pertenece el expresidente Mauricio Macri (2015-2019).
En la misa se pidió a la Virgen María para que “la paz reine” en Argentina; para que se ilumine en los gobernantes el espíritu que invita a “amar a todos sin excluir a nadie”; que así como cuidó a la vicepresidenta Cristina Fernández, con el atentado fallido, siga cuidando y sosteniendo la vida de los argentinos y que "nunca más" se instale la violencia.