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Los rehenes israelíes olvidados que están en manos de Hamás desde hace años

El etíope-israelí Avera Mengistu y el beduino árabe-israelí Hisham Al Sayed fueron capturados en 2014 y 2015 respectivamente.

Laurence Peter - BBC News

Domingo 22 de octubre de 2023

Familiares de los rehenes de Hamás, Avera Mengistu y Hisham Al Sayed, hacen campaña por su liberación en 2018.
AFP
Familiares de Avera Mengistu y Hisham Al Sayed, rehenes de Hamás, hacen campaña por su liberación en 2018.

La atención del mundo está puesta en las más de 200 personas secuestradas por Hamás en el ataque contra Israel del pasado 7 de octubre.

Sin embargo, apenas se habla sobre otros dos israelíes que Hamás mantiene retenidos desde hace años.

Se sabe muy poco sobre el etíope-israelí Avera Mengistu y el beduino árabe-israelí Hisham Al Sayed, quienes fueron capturados en 2014 y 2015 respectivamente.

Hamás, respaldado por Irán y considerado como un grupo terrorista por países occidentales, exigió un alto precio por la liberación de israelíes.

Tras su captura, se convirtieron en moneda de cambio.

Hamás afirma que ambos son soldados, pero documentos oficiales israelíes vistos por Human Rights Watch muestran que ambos son civiles que estaban exentos del servicio militar.

Las desventajas de Avera e Hisham

Tila Fenta lidera una campaña para lograr la liberación de Avera y se siente decepcionada por la actuación del Estado israelí en este sentido.

Sin embargo, dice que la atención internacional sobre los rehenes que hay en Gaza desde el pasado 7 de octubre podría ayudar a su causa.

"Todavía estamos en shock, todos los israelíes lo están", refiriéndose a la toma masiva de rehenes por parte de Hamás en un festival de música el mismo día en que, además, atacaron otros puntos del territorio israelí y murieron 1.400 personas.

Desde ese 7 de octubre, la respuesta de Israel se ha centrado sobre todo en Gaza con bombardeos intensivos. Las autoridades palestinas estiman que más de 4.000 personas han muerto en Gaza en tan solo dos semanas de ofensiva israelí.

"Quiero creer que las posibilidades de Avera han mejorado, pero lo digo con mucha tristeza", dijo Tila Fenta a la BBC.

Y explicó que quienes están en campaña por buscar la liberación de Avera e Hisham se sentían "devastados" por el fracaso de Israel durante todos estos años para recuperarlos.

Avera e Hisham "no son soldados, ambos están enfermos, tienen problemas mentales. Hamás los capturó contra todo principio de humanidad".

Fenta vinculó la falta de progreso en los casos de Avera e Hisham a su situación desfavorecida y a la discriminación en la sociedad israelí contra los judíos etíopes y los árabes beduinos.

La madre y el hermano de Avera Mengistu llevan años denunciando su difícil situación.
AFP
La madre y el hermano de Avera Mengistu llevan años denunciando su situación.

"Creo que Avera es un tipo de hombre que no gusta tanto a la sociedad debido a su color, a su enfermedad mental y por haber crecido en una zona pobre de Ascalón (ciudad costera de Israel)".

"Todo esto hizo que no lo quisieran. Si fuera un poco más brillante o de una buena zona, el trato sería diferente”, indicó. “Sé que no es el momento de decir algo malo sobre mi país, pero la verdad debe ser dicha".

La activista sostuvo que las grandes organizaciones de derechos humanos también deberían haber hecho más.

"Lo mismo ocurre con los beduinos: ambos están en desventaja".

Los soldados que nunca regresaron

Otro caso es el de los soldados israelíes Hadar Goldin y Oron Shaul. Ambos murieron durante el conflicto entre Israel y Hamás en 2014.

Sus familiares están atormentados porque Hamás aún mantiene sus restos mortales en Gaza.

Aviram Shaul, hermano de Oron, dice que durante casi 10 años su familia no ha tenido noticias sobre el lugar donde Hamás guarda el cuerpo de Oron.

Tampoco ha recibido señales de que será devuelto.

En 2014, el ejército encontró el casco y el chaleco antibalas de Oron en un túnel de Hamás en Gaza.

"Siento que los israelíes se olvidaron de ellos", dijo Aviram a la BBC.

"Ahora es una buena oportunidad para traer de vuelta a mi hermano, porque estamos hablando de 200 familias con parientes secuestrados en Gaza”, indicó.

“El gobierno no hizo lo suficiente para traer de vuelta a mi hermano, pero ahora tiene que hacer un gran esfuerzo".

En su opinión, "Israel necesita llegar a un acuerdo humanitario para sacar a los rehenes".

"Si Hamás quiere electricidad y agua, debe devolvernos a los rehenes y los cuerpos de los soldados", dijo.

Activistas israelíes instan a la liberación de Avera Mengistu y a la entrega de los cuerpos de los soldados Oron Shaul (centro) y Hadar Goldin (derecha).
AFP
Activistas israelíes instan a la liberación de Avera Mengistu (izquierda) y a la entrega de los cuerpos de los soldados Oron Shaul (centro) y Hadar Goldin (derecha).

Opciones de negociación

En 2011, después de negociaciones secretas, Israel recuperó a otro soldado scecuestrado, Gilad Shalit, a cambio de 1.027 prisioneros palestinos retenidos en sus cárceles.

Israel está ahora decidido a eliminar a Hamás, infligiendo enormes bajas y daños a Gaza con ataques aéreos. Por lo tanto, cualquier intercambio de prisioneros será difícil y controvertido.

A medida que aumenta el número de muertos en Gaza, se intensifica la furia de Hamás contra Israel.

Hagai Hadas, excomandante militar israelí y oficial de inteligencia del Mossad, desempeñó un papel clave en la negociación para la liberación de Shalit.

Hadas le dijo a la BBC que los acuerdos de intercambio son "una cuestión política". En la emergencia actual, con tanta ira israelí contra Hamás, "no va a suceder, es imposible".

Destacó que el controvertido intercambio de Shalit era políticamente posible en ese momento para el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. En ese momento, dice, Netanyahu se sentía seguro y el acuerdo se cerró dos años antes de la liberación de Shalit.

En octubre de 2011, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, saludó al soldado Gilad Shalit tras su liberación por parte de Hamás.
Getty Images
En octubre de 2011, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, saludó al soldado Gilad Shalit tras su liberación por parte de Hamás.

"Ahora creo que el precio no serán los prisioneros de Hamás, sino que se pagará utilizando diferentes herramientas", afirmó Hadas.

Señaló que Israel tiene varias opciones: rescates militares directos si la información de inteligencia sobre la ubicación de los cautivos es precisa, el uso de "activos económicos" o alternativas humanitarias.

Israel también puede "dejar escapar a los dirigentes de Hamás de Gaza, por ejemplo, a Qatar". Frente a este escenario, añadió: "Hay que presionarlos, sembrarles la idea de que para salvar sus vidas pueden llegar a un acuerdo así".

"Creo que la mayoría [de los rehenes] están en manos de Hamás, pero varios no. Estoy casi seguro de que Israel está haciendo todos los esfuerzos posibles para localizarlos y tratar de sacarlos por medios militares".

"Incluso en una guerra a gran escala en Gaza, Israel presionará para llegar a un acuerdo y liberar a los rehenes. Intentará hasta el último segundo encontrar una solución", aseguró.

"Valoramos la vida y estamos dispuestos a pagar por ella".

"No hemos tenido nada similar a lo que experimentamos el 7 de octubre", dijo en referencia al ataque de Hamás.

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