La policía de Wisconsin, en Estados Unidos, se mostró impactada luego de recibir la denuncia sobre el grave estado en el que se encontraba un bebé, de sólo seis meses de vida, tras haber sido agredido al interior de una guardería.
Según informó Clarín, el caso ocurrió el pasado 30 de octubre, pero los antecedentes se dieron a conocer en las últimas horas, luego que el lactante fuera derivado a un hospital, en donde se terminó confirmando su deceso por reiterados golpes en su cabeza.
El parte médico sostuvo que la víctima murió por múltiples fracturas causadas por fuerza o presión pesadas provocadas por uno de sus cuidadores.
No obstante, en el transcurso de la investigación se reveló que el causante de las lesiones fue una niña de sólo 10 años, la que en primera instancia dijo que todo había sido un accidente, pero después narró cómo sucedió todo.
El fiscal a cargo, Wade Newell, explicó que todo ocurrió cuando la menor de edad sostenía al bebé para luego dejarlo caer. "El bebé golpeó su cabeza contra un taburete y empezó a llorar", añadió el persecutor.
La narración indicó que la niña entró en pánico al ver lo sucedido, y en vez de pedir ayuda inmediata, "procedió a pisar muy fuerte al bebé de seis meses en la cabeza".
La aludida fue formalizada por el delito de homicidio intencional agravado y fue dejada bajo custodia policial.