Felipe Osiadacz y Fernando Candia, jóvenes chilenos acusados de un asesinato en Malasia, viven horas cruciales, ya que podrían ser condenados a morir en la horca.
Según detalló La Tercera, los jóvenes de no más de 25 años se encontraban de vacaciones en Kuala Lumpur, Malasia, cuando protagonizaron el confuso incidente por el que se encuentran detenidos hace más de siete meses en la cárcel de Sungai Buloh Prison y por el que arriesgan pena de muerte.
Los antecedentes recabados por el medio de comunicación manifiestan que los estudiantes universitarios viajaban de vacaciones desde Nueva Zelanda, donde se encontraban trabajando en el programa Working Holiday. Al llegar a Kuala Lumpur, fueron a un bar, llegando en la madrugada al hotel.
Al subir al ascensor para ir a su habitación, se produjo una discusión con un hombre que acompañaba a una mujer. En ese momento, uno de los chilenos logra reducir al sujeto con una llave de fuerza, sujetándolo sobre el suelo. En ese momento, el malayo sufrió un paro cardiorrespiratorio que terminó con su vida.
Macarena Candia, prima de Fernando, señaló a través de redes sociales que el hecho se produjo cuando los jóvenes llegaron al país. "Uno de sus amigos fue atacado por un hombre de ese país que se encontraba bajo los efectos de alguna droga. Mi primo y otro amigo defendieron a su compañero y al inmovilizar al atacante le dio un paro cardíaco", expresó
Debido a este homicidio, el padre de Felipe, Fernando Osiadacz, solicitó un mayor apoyo gubernamental en el proceso judicial que enfrentan los jóvenes, quien detalló que "el juicio se iniciará el próximo 29 de mayo y si la abogada no logra rebajar los cargos a homicidio negligente, mi hijo arriesga pena de muerte".
Según entendidos en la materia, la legislación malaya prácticamente no hace diferencia entre un cuasidelito de homicidio y un acto con premeditación, incluso las autoridades tipificaron el tráfico de droga con pena de muerte. Por ejemplo, al ciudadano boliviano Víctor Eduardo Parada, de 30 años, tras ser detenido por este delito, fue condenado a la horca.
Cabe destacar que el miércoles el director General de Asuntos Consulares y de Inmigración, Raúl Sanhueza, afirmó que Cancillería ha prestado asistencia consular para ambos jóvenes y que seguirán apoyándolos.