El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Herzi Halevi, dijo este miércoles que los recientes ataques que han realizado sobre Líbano son una preparación para la posible entrada de tropas en ese país.
"Se oyen los aviones sobre nuestras cabezas; hemos estado atacando todo el día. Esto es tanto para preparar el terreno para su posible entrada como para seguir degradando a Hezbolá", dijo Halevi a las tropas.
"Hoy, Hezbolá amplió su alcance de fuego y hoy más tarde recibirán una respuesta muy fuerte. Prepárense”, afirmó.
“Hoy continuaremos, no nos detendremos; seguimos atacando y golpeándolos por todas partes. El objetivo es muy claro: devolver a los residentes del norte de manera segura", agregó.
Halevi apuntó que para conseguir ese objetivo, las fuerzas israelíes están "preparando el proceso de una maniobra, lo que significa que sus botas militares, sus botas de maniobra, entrarán en territorio enemigo, entrarán en aldeas que Hezbolá ha preparado como grandes puestos de avanzada militar".
La semana pasada, las FDI comenzaron a realizar ataques aéreos sobre objetivos de Hezbolá en el sur del Líbano y, en menor grado, en Beirut, la capital del país.
Estas acciones se han recrudecido en los últimos días, causando más de 500 muertos, incluyendo 50 niños, y más de 1.200 heridos en el sur de Líbano, de acuerdo con el primer ministro libanés, Najib Mikati.
Estos ataques se produjeron días después de que la explosión de miles de aparatos de comunicación usados por miembros de Hezbolá explotaran, dejando decenas de muertos y miles de heridos.
Líbano y Hezbolá culparon a Israel de esas explosiones, algo que los israelíes no han desmentido.
Meses de enfrentamientos
Desde que el grupo armado palestino Hamás lanzó contra Israel el sorpresivo y mortal ataque del pasado 7 de octubre, dando así inicio a la guerra en Gaza, la frontera de Líbano se ha convertido en una suerte de segundo frente, en el que el ejército de Israel ha estado intercambiando fuego con Hezbolá.
La milicia libanesa ha estado enviando cohetes y drones contra Israel. Debido a estas acciones, unos 60.000 israelíes que viven en localidades de norte del país, cerca de la frontera con Líbano, llevan meses viviendo fuera de sus residencias, las cuales tuvieron que evacuar.
Por su parte, la fuerza aérea israelí ha llevado a cabo frecuentes incursiones contra las posiciones y los miembros del grupo. Se han producido miles de ataques transfronterizos.
Hezbolá ha justificado sus acciones como una forma de apoyar a Hamás y en un comunicado publicado el martes reiteró su "apoyo y respaldo a la valiente resistencia palestina".
La semana pasada, el gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se fijó como objetivo lograr el retorno seguro a sus hogares de las decenas de miles de ciudadanos que han estado desplazados del norte del país debido a los constantes ataques de Hezbolá.
El líder de esa milicia armada chiita aliada de Irán, Hassan Nasrallah, aseguró la semana pasada que el regreso de esas personas no será posible hasta que llegue a un fin la guerra en Gaza, pues Hezbolá mantendrá sus acciones en apoyo a los palestinos.