La policía de Tailandia detuvo a un sujeto de 74 años, acusado de ser el líder una secta, luego de que al interior de su casa habían 11 cadáveres.
Según informó Metro, Tawee Nanlan se autodenominó como el "padre de todas las religiones" al momento de las autoridades, iniciándose una investigación en su contra.
Cuando la policía allanó su casa en medio de la jungla de la provincia de Chaiyaphum, descubrieron los cadáveres de sus supuestos devotos, incluido uno de un bebé.
Fue la hija de una mujer de 80 años, quien no regresó a su casa por estar con Nanlan, quien denunció actividades sospechosas al interior de la vivienda.
"Fui a visitar a mi madre y vi cómo las mujeres se veían obligadas a seguir un código de vestimenta al usar un pareo hasta la rodilla y los hombres tenían que usar pantalones formales", dijo la aludida.
Asimismo, destacó que "'había 11 cadáveres de los devotos en las instalaciones. Mi madre también me había indicado que dejara su cuerpo en el mismo lugar".
La policía, igualmente, encontró cinco ataúdes fuera de la zona de detención, estando perforados para que fluyera el líquido linfático.