Dos bomberos venezolanos que grabaron un video viral que compara al presidente Nicolás Maduro con un burro fueron encarcelados el domingo en espera de juicio por el delito de "incitación al odio" y podrían enfrentar hasta 20 años de prisión si son condenados, dijeron grupos de defensa de los derechos humanos.
Ricardo Prieto, de 41 años, y Carlos Varón, de 45, fueron detenidos la noche del miércoles en una estación de bomberos mientras estaban de guardia en el occidental estado Mérida, según el Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes, que sigue el caso.
Ambos funcionarios comparecieron el domingo ante el juez Carlos Márquez, quien determinó una medida privativa de libertad y ordenó que fueran juzgados por violar una ley contra el odio que se aprobó el año pasado, dijeron el observatorio y el grupo de derechos humanos Foro Penal.
"(Los bomberos fueron imputados) de incitación al odio agravado, por ser agravado, indica(...) 20 años de cárcel", dijo Iván Toro, un abogado que asistió a la audiencia.
Críticos del gobierno, que culpan al mandatario del desplome de la economía del país, hace tiempo apodaron al líder como "Maburro".
El Gobierno no respondió a una solicitud de comentarios del caso. Reuters no pudo contactar de inmediato a Prieto y Varón, ni a sus abogados.
El video muestra a una persona usando una correa para conducir a un burro a través de la estación de bomberos, mientras un narrador le habla al animal como si guiara al presidente en una de sus visitas oficiales a escuelas, hospitales y bases militares que suele transmitir el canal estatal de televisión.
Los abogados de los acusados explicaron que los bomberos hicieron el video como una broma y no para incitar al odio, dijo Toro al relatar la audiencia del domingo.
Grupos de defensa de los derechos humanos dicen que Maduro ha liderado una ofensiva contra la disidencia, mientras que el Foro Penal estima que actualmente hay unos 234 "presos políticos" en Venezuela.
Maduro asegura que enfrenta una conspiración que busca terminar con su gobierno socialista y propiciar el comienzo de una administración controlada por Estados Unidos.
No obstante, líderes opositores consideran que la severa crisis económica que enfrenta el país obedece a las políticas gubernamentales.