Durante dos años, un zoológico del sur de Japón ha estado desconcertado por un misterio: ¿cómo se quedó preñada Momo, una hembra de gibón de 12 años que vivía sola en su recinto? Ahora los trabajadores del Parque Nacional Saikai del Zoológico y Jardín Botánico de Kujukushima, en la prefectura de Nagasaki, creen por fin haber resuelto el acertijo.
Después del extraño embarazo de Momo, el zoológico intentó llegar al fondo del asunto recogiendo pelo y excrementos de la hembra, de su hijo simio y de cuatro machos sospechosos que tenían cerca, y enviando las muestras a la Universidad de Kioto para realizar pruebas de ADN. Y la prueba confirmó que uno de los machos, Itoh, de 34 años, era el padre. ¿Pero cómo?
Según informa la publicación japonesa The Mainichi, el resultado cayó como un baldado de agua fría a sus cuidadores del zoológico, ya que Momo estaba en jaulas separadas por barras y mallas metálicas y en ningún momento estuvo expuesta a un macho amoroso.
Un pequeño defecto en el sistema
A falta de pruebas fehacientes, como imágenes de vigilancia, los cuidadores pasaron al siguiente paso lógico: examinar sus recintos en busca de fallos de seguridad que pudieran permitir el contacto físico entre los gibones.
Y resulta que encontraron, después de varios ires y venires, un pequeño defecto en su sistema: un agujero en la pared de nueve milímetros de diámetro, justo delante de la jaula de Momo.
Según explica Vice, Momo e Itoh se turnaban para ser expuestos por la mañana y por la tarde, en una zona de exhibición situada justo enfrente de la jaula de Momo. Los dos espacios están separados por un tabique –un tablero perforado– que impide que los simios se mezclen. No obstante, todo parece indicar que el tablero parece no haber logrado su cometido.
"Creemos que es muy probable que uno de los días que Itoh estuvo en el espacio de exhibición copularan a través de un agujero", explicó a Vice Jun Yamano, superintendente del zoo.
Ahora que muy probablemente se ha resuelto el misterio, todo parece regresar a la normalidad en el zoológico de Kujukushima. Y los planes para el futuro son sin duda alegres: aunque el zoológico dice que ha sustituido la pared perforada por una placa de acero, para evitar embarazos no deseados, aseguran que van a intentar trasladar a Itoh con Momo y el bebé.
"Primero tienen que acostumbrarse el uno al otro. Pero esperamos que vivan juntos como una familia", afirmó Yamano.