Tres militares estadounidenses murieron y 25 resultaron heridos en un ataque con dron en Jordania, anunció este domingo el Ejército, mientras que el presidente Joe Biden prometió represalias contra grupos respaldados por Irán a los que señala como responsables. Es la primera vez que miembros de las fuerzas militares estadounidenses fallecen como resultado de fuego hostil desde el inicio del conflicto armado entre Israel y Hamás.
"El 28 de enero, tres miembros del servicio estadounidense murieron y 25 resultaron heridos por un ataque unidireccional (dron) que impactó en una base en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria", dijo el Comando Central de Estados Unidos en un comunicado, aunque el Gobierno de Jordania aseguró que los hechos tuvieron lugar fuera de su territorio.
Estas muertes ocurren en un contexto explosivo. Estados Unidos y fuerzas aliadas en Irak y Siria fueron blanco de más de 150 ataques desde mediados de octubre, según el Pentágono. Se trata de una repercusión directa del conflicto en Gaza. Además, desde este enero, Estados Unidos bombardea, con apoyo del Reino Unido, posiciones de los rebeldes hutíes en Yemen, un grupo proiraní que ataca a buques mercantes internacionales en el mar Rojo y el golfo de Adén.
Habrá respuesta
Biden fue informado la mañana de este domingo del ataque, que tuvo lugar durante la madrugada, y anunció represalias. "Si bien todavía estamos recopilando los hechos de este ataque, sabemos que fue llevado a cabo por grupos militantes radicales respaldados por Irán que operan en Siria e Irak", dijo el mandatario, que aseguró que su país "hará que todos los responsables rindan cuentas en el momento y de la manera que elijamos".
"Los tres militares estadounidenses que perdimos eran patriotas en el más alto sentido. Y nuestra nación nunca olvidará su sacrificio final", agregó, en un comunicado difundido por la Casa Blanca. Desde Jordania, en tanto, el ministro de Comunicaciones Gubernamentales y portavoz oficial del Gobierno, Muhamad Moubaideen, dijo que el ataque tuvo como objetivo la base de Al-Tanf en Siria y que, por lo tanto, no tuvo lugar en territorio jordano.