Un equipo de investigadores exploró con el telescopio espacial "James Webb" una nube molecular situada a unos 600 años luz de la Tierra, hallando especies moleculares que forman los "ladrillos de la vida" en una región de nubes heladas del espacio profundo.
Según anunció el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (MPE) de Garching, además de moléculas de hielo simples como el agua, existen formas congeladas de moléculas como el dióxido de carbono, el amoníaco y el metano, hasta llegar a la compleja molécula orgánica metanol.
Crucial para la formación de un planeta habitable
De acuerdo con el instituto, estas moléculas congeladas son de crucial importancia para la formación de un planeta habitable: contienen varios elementos que son componentes centrales de las atmósferas planetarias y de sustancias como azúcares, alcoholes y aminoácidos simples. Probablemente, estos elementos llegaron a la Tierra a través del impacto de cometas o asteroides helados.
Using Webb’s infrared abilities, researchers studied how starlight from beyond the molecular cloud was absorbed by the icy molecules within. This process left us with “chemical fingerprints,” or absorption lines, that could be compared with lab data to identify the molecules. pic.twitter.com/CdsrnHBRwA
— NASA Webb Telescope (@NASAWebb) January 23, 2023
"Nuestros resultados proporcionan información sobre la etapa inicial, de química oscura, de la formación de hielo en los granos de polvo interestelar que crecerán hasta convertirse en los guijarros de centímetros a partir de los cuales se forman los planetas en los discos", afirma Melissa McClure, astrónoma del Observatorio de Leiden, investigadora principal del programa de observación y autora principal del artículo que describe este resultado.
"Estas observaciones abren una nueva ventana a las vías de formación de las moléculas simples y complejas que se necesitan para fabricar los componentes básicos de la vida", agregó.