Después de la entrada de rebeldes a la capital de Siria, Damasco y la toma de la ciudad por parte de estos mismos, es que el presidente sirio Bashar al-Assad habría abandonado el país, de acuerdo a la información entregada por el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, quienes afirman que el exmandatario habría dimitido.
Previo a su supuesto abandono del país, al-Assad además habría sostenido negociaciones con los grupos rebeldes que tomaron Damasco, además de entregar órdenes de que se produzca un traspaso de poder de forma pacífica.
A través de este mismo comunicado, el ministerio ruso señaló que Rusia no fue parte de las conversaciones que condujeron a la salida del exmandatario sirio, así como tampoco entregaron información del paradero actual de Bashar al-Assad.
Rusia y la alerta sobre el futuro de bases militares en Siria
Las bases militares rusas en Siria han sido puestas en estado de máxima alerta, pero no se han registrado incidentes ni amenazas graves. Además las autoridades rusas indicaron que Moscú está en contacto con todos los grupos de la oposición siria e instó a todas las partes a abstenerse de la violencia.
El futuro de las bases militares rusas en Siria -la base aérea de Hmeimim y la base naval de Tartus- podría verse en entredicho tras el derrocamiento del presidente sirio Bashar al Asad y la toma de Damasco por parte de las fuerzas rebeldes, alertaron fuentes parlamentarias rusas.
"La situación en Siria es compleja, pero Rusia defiende sus intereses consecuentemente, y en particular, respecto a sus bases militares", afirmó a la agencia rusa Interfax el presidente del comité de Defensa de la Duma (Cámara de diputados), Andréi Kartapólov.
En esta misma línea, es que el ministro de Exterior ruso, Serguei Lavrov, aseguró que Rusia continuará con el apoyo militar a Siria, y negó una evacuación de la base naval rusa Tartus.