Las recomendaciones de una química estadounidense, que considera que se puede añadir sal al té, causaron revuelo en Reino Unido, con comentarios irónicos y reacciones del propio gobierno y de la embajada de Estados Unidos.
En una entrevista en The Telegraph, la profesora Michelle Francl, del Bryn Mawr College de Pensilvania, afirma que agregar sal a un té demasiado fuerte puede "moderar la percepción de amargor".
"He adquirido el hábito de añadir solo una pequeña pizca y realmente ayuda", añade la autora de "Steeped: The chemistry of Tea" (Empapada, la química del té), publicado el miércoles (24.01.2024).
My book has diplomatic implications! https://t.co/c99197872o
— Michelle Francl (@MichelleFrancl) January 24, 2024
Explicación científica del tema
La profesora de química Francl explicó a nivel científico por qué le agrega sal al té: "Aunque pueda parecer descabellada, la idea de añadir una pizca de sal al té para reducir el amargor tiene sus raíces en la ciencia", dice en declaraciones recogidas por New Scientist.
"El ion sodio es un elemento clave de la sal, e interactúa con el mecanismo químico que produce la percepción del sabor amargo", agrega.
Críticas en las redes sociales
La científica sugiere también añadir leche tibia al té, cuando los británicos solo ponen fría. Este ataque directo a una de las tradiciones más arraigadas de la cultura británica provocó airadas reacciones en las redes sociales.
"La última persona a la que preguntaría sobre cómo hacer té, sería a un estadounidense, a ningún estadounidense", afirma un usuario de la red social X.
"Ni se te ocurra mencionar la palabra 'sal'...", escribió en la misma red Debrett, una guía sobre Etiqueta y Comportamiento.
In response, to the statement put out by the US Embassy in the UK:
— Cabinet Office (@cabinetofficeuk) January 24, 2024
We appreciate our Special Relationship, however, we must disagree wholeheartedly...
Tea can only be made using a kettle. https://t.co/Jt5xWKYRkT
Bromas a nivel diplomático
La embajada estadounidense optó por la ironía: "No podemos permanecer en silencio ante propuestas tan escandalosas que amenazan los cimientos de nuestra relación especial" con el Reino Unido, indicó la legación en un comunicado.
Añadir sal al té "no es una política oficial de Estados Unidos y nunca lo será", aclaró, y aseguró que continuará "preparándolo correctamente, calentándolo en el microondas", lo que constituye igualmente una herejía para los británicos.
El gobierno británico optó por la misma línea: "Apreciamos nuestra relación especial [con Estados Unidos], pero expresamos nuestro total desacuerdo. El té solo se puede preparar en una tetera", afirma el organismo gubernamental encargado de coordinar la acción ministerial.
Conclusiones de la profesora
La profesora señala que jamás se hubiera imaginado que sus consejos causarían tanto revuelo a nivel diplomático y al otro lado del Atlántico.
De todas formas, asegura que el resultado ha sido positivo: "Ha sido muy satisfactorio ver las respuestas de los químicos y del público en general que hasta ahora han probado mis consejos y los han disfrutado".
"Una reflexión divertida para mí es que, al final, para ciertas personas, parece que la tradición siempre triunfará sobre la ciencia", subraya.
Y concluye: "Tengo la profunda esperanza de que este libro inspire a los curiosos a aprender más y a entrar. Cuando lo hagan, les estaré esperando con una taza de té, leche caliente y una pizca de sal".