Dos líneas de defensa fueron construidas en la región rusa de Kursk, fronteriza con Ucrania, para hacer frente a un posible ataque de las fuerzas de Kiev en la línea de 1.000 kilómetros de frente, dijeron autoridades locales este domingo.
"Estamos preparados para hacer frente a cualquier ataque a nuestro territorio", aseguró el gobernador regional Roman Starovoit en Telegram, a la vez que precisó que una tercera línea tendría que ser concluida antes del 5 de noviembre.
Por su parte, el gobernador de la región rusa de Bélgorod, también en la frontera con Ucrania, indico el sábado que se había comenzado a construir una línea de defensa en su sector.
Rusia, que invadió Ucrania a finales de febrero, denunció a mediados de octubre un "aumento considerable" de los disparos ucranianos en varias regiones rusas fronterizas, entre ellas Bélgorod, Kursk y Briansk.
El sábado, dos personas murieron en ataques ucranianos contra infraestructuras civiles en Belgorod y unas 15.000 personas quedaron sin electricidad por varias horas, según las autoridades locales.