Decenas de niñas, niños y adolescentes se tomaron este sábado (01.05.2024) las calles de Asunción y alzaron sus voces en contra de la violencia sexual infantil, un delito que en Paraguay contabilizó 1.014 denuncias de enero a abril de 2024, lo que da en promedio ocho víctimas por día.
Los gritos infantiles de "fuerza, fuerza, carajo, los niños no se tocan, carajo" o "se va a acabar, se va a acabar esta costumbre de abusar" resonaron en el centro de Asunción, al conmemorar el Día Nacional contra el Abuso y la Explotación Sexual de la niñez y de adolescentes.
Niñas y niños de todas las edades -con carteles en mano, sus rostros escarchados y capas de superhéroes con consignas como 'son niñas, no madres'- se concentraron en la céntrica Plaza Uruguaya y marcharon para pedir al Estado paraguayo políticas de cuidado y protección.
Evelin, una niña de 12 años, dijo a la agencia EFE que lo primero que le pediría al presidente de Paraguay, Santiago Peña, es "que por favor busque ya justicia, que no deje impunes las cosas", con relación a la elevada cantidad de víctimas de violencia en el país.
La pequeña -que también es una de las voceras del Movimiento contra la violencia sexual de niños y adolescentes, que convocó a la marcha- recordó a la niña Felicita Estigarribia, una vendedora de mandarinas de 11 años, que fue hallada sin vida y con signos de abuso sexual el 31 de mayo de 2004, un hecho que motivó el establecimiento de esta conmemoración.
"Educar para prevenir"
Una de las demandas fue la implementación de "una política pública de educación integral de la sexualidad", afirmó Cintia Escurra, de la Base Educativa Comunitaria de Apoyo (BECA), una medida que consideró "herramienta fundamental para prevenir" y un derecho negado a la infancia paraguaya. "Necesitamos llegar a tiempo y llegar a tiempo significa educar, educar para prevenir", agregó.
Escurra manifestó que hay muchas niñas y niños que no denuncian porque "generalmente los hechos de violencia sexual ocurren en el interior de las familias", con lo que advirtió que en las cifras oficiales existen subregistros.
Por su parte, Juan Isfrán, de la Asociación Callescuela, exigió al Ministerio de Salud "políticas de atención y protección a víctimas" y mayor inversión a nivel local para contar con profesionales de trabajo social, psicología y leyes. Reclamó, además, a las instituciones de Justicia acciones contra la impunidad y la revictimización, así como mayor celeridad en la resolución de los casos.
Según datos de la Dirección de Estadísticas de la Corte Suprema de Justicia, entre 2019 y 2023 un total de 886 personas fueron condenadas por abuso sexual de niñez. En total, se iniciaron 4.029 causas, con lo que la tasa de resolución en estos casos fue del 22 %.
Al cumplirse 20 años de la muerte de Estigarribia -y sin que el abusador haya sido condenado- las cifras de abuso sexual en niñas y niños siguen alarmantes, pues sólo en 2021 ingresaron 2.847 causas por ese delito, subieron a 3.804 en 2022 y en 2023 llegaron hasta 3.543.