Los ocho nietos de Isabel II, entre ellos los príncipes William y Harry, velaron juntos el féretro de la difunta reina, a quien miles de británicos siguieron rindiendo un emotivo homenaje antes del funeral de Estado, en un sábado (17.09.2022) en el que soportaron la noche más fría de Londres en meses.
Los hijos del nuevo rey Carlos III y Diana, a los que se considera distanciados desde 2020, permanecieron de espaldas y con la mirada baja, junto a sus primos, alrededor del ataúd de Isabel II, como hicieran sus padres la víspera en la llamada Vigilia de los Príncipes.
El rito duró aproximadamente un cuarto de hora, y Harry y William vistieron su uniforme militar.
"Adiós, amada abuela. Fue un honor ser tus nietas y estamos muy orgullosas de ello", escribieron en un mensaje difundido por el Palacio de Buckingham las hijas del príncipe Andrés, Beatriz y Eugenia. "Todos te echaremos mucho de menos".
Isabel II falleció el 8 de septiembre a los 96 años en su castillo escocés de Balmoral tras siete décadas en el poder.
Desde el miércoles, miles de personas guardan su turno en una kilométrica fila, en una espera que ha llegado hasta las 16 horas, para dar su último adiós a la única reina que la mayoría conoció hasta su muerte, en la capilla ardiente instalada en la casi milenaria sala de Westminster Hall.
Inesperada aparición del rey Carlos III y el príncipe William
Para agradecer la paciencia de los británicos y las muestras de afecto, Carlos III y el príncipe heredero William realizaron este sábado una inesperada visita a la cola de entrada a la capilla ardiente, donde estrecharon manos y conversaron con los presentes.
La visita sorpresa recargó el depósito de moral e ilusión de un público que parecía no dar crédito ante su cercanía. Desde sus primeros pasos como monarca, Carlos ha marcado cierta distancia con la separación física que su madre mantuvo tradicionalmente hacia su pueblo.
El soberano pasó más de 20 minutos estrechando manos y departiendo con los ciudadanos que llevaban ya horas a orillas del río Támesis aguardando a su turno para honrar el féretro de lsabel II.
Entre gritos de "¡hip, hip, hurra!" y "¡Dios salve al rey!", los integrantes de la fila recibieron con alborozo la visita real que interrumpió por momentos la despedida de la reina, que se desarrolla en un ambiente de recogimiento, solemnidad y disciplina.
Junto a los miles de británicos también desfilaron por la capilla ardiente personalidades como el exfutbolista David Beckham o los primeros ministros de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, y Canadá, Justin Trudeau.
El "funeral del siglo" comenzará el lunes a las 10H00 GMT (12:00 en el Centro de Europa) en la Abadía de Westminster ante 2.000 invitados y se espera que sea seguido por 4.100 millones de personas en el mundo, gracias a la televisión y las redes sociales.