Las autoridades iraníes informaron este sábado (16.12.2023) de la ejecución, esta misma jornada, de un hombre condenado por espiar para servicios de inteligencia extranjeros, entre ellos el Mossad israelí, en medio de una oleada de sentencias a la horca y ejecuciones. No se informó del nombre del ejecutado ni de cuándo fue detenido o juzgado.
"Esta mañana se llevó a cabo la pena de muerte de una persona que fue juzgada y condenada por trabajar para servicios extranjeros, incluido el Mossad, en Sistán Baluchistán”, informó Mizan, agencia de noticias perteneciente al Poder Judicial. La ejecución se produce un día después de que rebeldes de Baluchistán atacaran una estación policial y mataran a once agentes, dejando numerosos heridos.
Según la Judicatura iraní, el ahorcado recopiló información para los servicios de inteligencia israelíes con el "objetivo de perturbar el orden público”, motivo por el que fue condenado en un Tribunal Revolucionario en Zahedan, la capital de la provincia de Sistán Baluchistán, situada en el sur del país. La ejecución se llevó a cabo en la prisión de la misma ciudad.
Enemigos acérrimos
El Tribunal Supremo rechazó la apelación presentada por el reo, quien pidió un indulto más tarde, que también fue rechazado por las autoridades iraníes. La República Islámica de Irán e Israel son enemigos acérrimos, suponen una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y mantienen una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes.
La semana pasada comenzó un juicio contra el funcionario sueco de la Unión Europea Johan Floderus por la acusación de espiar para el Mossad, un cargo que podría conllevar la pena de muerte. Irán es el principal país del mundo en la aplicación de la pena de muerte, con 576 ejecuciones llevadas a cabo en 2022, un sustancial aumento desde las 314 del año anterior, según Amnistía Internacional.