Continúa creciendo la tensión en Bolivia producto de los enfrentamientos entre seguidores del expresidente Evo Morales y el actual Gobierno del país. Durante esta tarde el conflicto escaló en violencia, y las Fuerzas Armadas bolivianas confirmaron el secuestro de 20 uniformados, entre oficiales y soldados por parte de "grupos armados irregulares", en al menos un cuartel ubicado en el Trópico de Cochabamba.
A través de un comunicado, Fuerzas Armadas denunció "el secuestro de personal militar, armamento y munición", en un acto que califican como "traición a la patria", de acuerdo a lo indicado por DW. Mediante un video que compartieron con medios de prensa locales, los soldados aseguraron haber sido tomados como rehenes por personas seguidoras de Evo Morales.
A raíz de esto, es que solicitaron al Gobierno del actual presidente Luis Arce, que "no desbloquee la carretera de Parotani en la región central de Cochabamba, ya que están rodeados por más de 2.000 'evistas'", nombre con el cual se conoce en Bolivia a los seguidores de Evo Morales.
"Nos han cortado el agua, luz, nos han tomado como rehenes, pedimos la pronta solución, no intervengan los puntos de bloqueos ya que la vida de mis instructores y soldados (corre peligro), por favor mi general (...) estamos familiares, estamos padres, hijos, hermanos de familias enteras", expresa uno de los uniformados secuestrados, haciendo un llamado directo a Luis Arce.
Preocupación por Bolivia
Desde la Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas, esta tarde expresaron "estar siguiendo de cerca y con preocupación la escalada de tensiones en Bolivia", esto a raíz de los 19 días de manifestaciones por parte de los seguidores de Morales.
"El secretario general hace un llamamiento a los actores políticos para que resuelvan sus diferencias por medios pacíficos y con pleno respeto de los derechos humanos", expresaron desde el organismo internacional.
Actualmente Evo Morales se encuentra atrincherado en el Trópico de Cochabamba en la provincia del Chapare, desde hace 19 días ante la posibilidad de que emitan una orden de captura en su contra por los procesos de trata de personas y estupro.