Estados Unidos deportó en casi 10 meses a 530.000 migrantes que entraron al país ilegalmente, una cifra "récord", según informó el Departamento de Seguridad Interior (DHS).
"Desde el 12 de mayo (de 2023) cuando se levantó la emergencia de salud pública en la frontera ya hemos repatriado más de 530.000 personas, un récord para este tiempo", afirmó el subsecretario de política fronteriza e inmigración del DHS, Blas Núñez-Neto.
La gran mayoría "cruzaron la frontera suroeste, incluyendo más de 88.000 miembros de familias", añadió.
En mayo de 2023, el Gobierno de Joe Biden levantó una norma sanitaria que permitía bloquear en la frontera a casi todos los migrantes que llegaban sin la documentación necesaria para entrar.
Para contrarrestar la suspensión introdujo "vías legales", que obligan a los migrantes a pedir cita a través de una aplicación de teléfono móvil (CBP One) o a hacer los trámites en los países por los que pasan, por ejemplo, acogiéndose a permisos humanitarios y de reunificación familiar.
Aquellos que intentan entrar en el país eludiendo esas vías pueden ser expulsados mediante repatriaciones aceleradas.
"Seguimos imponiendo consecuencias serias en la frontera para las personas que cruzan de manera ilegal", advirtió el funcionario.
Cabe señalar que, los vuelos de expulsión tuvieron como destino más de 130 países.