Al menos dos personas murieron en el estado de Chiapas, en el sur de México, en un ataque contra un candidato alcalde, quien resultó ileso, informaron este sábado autoridades locales.
Según un informe de la Fiscalía, el ataque contra el candidato Juan Gómez Morales, del partido local Chiapas Unidos, se registró el viernes en Benemérito de las Américas, un poblado cercano a los límites con Guatemala.
Una de las víctimas sería hijo del candidato, según denunció el partido regional. Las autoridades lo identificaron solo con su primer nombre.
La Fiscalía "se encuentra realizando las diligencias correspondientes, entrevistas y criminalística de campo, para el esclarecimiento de los hechos", detalló el comunicado.
El líder Chiapas Unidos, Conrado Cifuentes, dijo a periodistas que el otro fallecido en el ataque sería un candidato al legislativo del municipio.
Dijo que Gómez Morales resultó ileso y se encuentra "en algún lugar", rechazando dar detalles por cuestiones de seguridad.
Candidatos de Chiapas amenazados
Desde hace más de dos años, el municipio de Benemérito de las Américas, ubicado en la Selva Lacandona, está sumido en una ola de violencia por la disputa del territorio entre organizaciones criminales.
Según este partido, dos de sus candidatos en Chiapas han sido amenazados para que renuncien a sus aspiraciones políticas.
El 27 de abril se denunció que Rey David Gutiérrez, candidato a alcalde de Frontera Comala por el Partido del Trabajo, habría sido sacado de su domicilio por hombres armados.
El político apareció el miércoles 1 de mayo en un video en redes sociales asegurando que se encontraba bien, se refirió brevemente a su desaparición, pero sin confirmar si se trató de un secuestro.
Desde el 23 de septiembre de 2023, cuando comenzó el proceso para las elecciones generales de junio de 2024, han sido asesinados 25 aspirantes a algún cargo rumbo a las elecciones del 2 de junio del presente año, de acuerdo con un reporte sobre violencia electoral de la organización civil Data Cívica.
Desde hace varios años, la espiral de violencia ligada al crimen organizado alcanza a políticos de varios partidos en México, sobre todo aquellos que ocupan o aspiran a cargos regionales.