Cientos de personas se congregaron este viernes en la capital colombiana para dar el último adiós al fallecido artista colombiano Fernando Botero, uno de los más relevantes del siglo XX, al inicio de una semana de homenajes en Bogotá y Medellín.
El féretro llegó envuelto en una bandera de Colombia a la sede del Congreso de la República en la capital, donde fue recibido por una orquesta de vientos, un coro, la guardia presidencial, congresistas y familiares.
"Estamos abrumados, conmovidos y profundamente agradecidos con las manifestaciones de afecto, reconocimiento y gratitud hacia mi padre (...) Traer a mi papá una última vez a su tierra natal, para que los colombianos se puedan despedir de él, era uno de nuestros más grandes anhelos", señaló su hija Lina Botero.
El célebre maestro del volumen, uno de los artistas más cotizados del mundo, falleció el 15 de septiembre a los 91 años en Mónaco como consecuencia de una neumonía.
Durante la ceremonia de este viernes el presidente del Congreso, Iván Name, aseguró que el país está despidiendo a "un colombiano universal".
Botero, agregó el congresista, "detuvo al mundo por un instante (...) lo hizo con un pincel y con sus manos, cuando logró pintar un mundo diferente. Un mundo que reflejaba la realidad de su país, pero que también contenía las secretas claves del espíritu humano".
Sus restos serán trasladados luego a Medellín
En los exteriores del Congreso, unas 500 personas hicieron extensas filas para despedirse del artista en el hemiciclo decorado con decenas de arreglos florales.
Tras la larga espera, las personas tenían unos pocos segundos para acercarse al féretro y despedir al artista. Algunos se persignaban, otros hacían una venia de respeto junto al ataúd custodiado por la guardia presidencial y luego se dirigían en silencio hacia la salida.
El cuerpo de Botero llegó la noche del jueves a Bogotá y estará desde el viernes hasta el domingo en cámara ardiente en el Congreso, en el corazón de la ciudad.
El lunes los restos de Botero serán trasladados a Medellín (noroeste), su ciudad natal. Allí también se llevarán a cabo eventos conmemorativos antes de la cremación.
La próxima semana, sus cenizas serán llevadas de vuelta a Europa, al pequeño poblado italiano de Pietrasanta, para que sean enterradas junto a la tumba de su esposa, la artista griega Sophia Vari, fallecida en mayo.
Las creaciones de Botero, en su mayoría de formas voluptuosas y ligeramente surrealistas, han sido subastadas hasta por 4,3 millones de dólares en las galerías más prestigiosas del mundo.
En Colombia donó decenas de obras a museos y parques públicos, en un intento de llevar el arte a las clases populares. En el mundo las expuso en ciudades como Madrid, París, Barcelona, Singapur y Venecia, entre otras.