"¿Qué se resuelve con una renuncia mía?, ¿se resuelve el problema? No, no se resuelve el problema. Acá vamos a estar, firmes, hasta que el Congreso resuelva el adelanto de elecciones (...) Exijo que se reconsidere la votación", dijo la presidenta de Perú, Dina Boluarte, este sábado, en un mensaje televisado a la nación, en el que lamentó las violentas protestas iniciadas el pasado 7 de diciembre tras la destitución de Pedro Castillo y que dejan al menos 18 fallecidos, entre ellos dos menores de edad.
"Señores congresistas, exijo se reconsidere la votación de adelanto de elecciones, no vengan con pretextos inoficiosos, pretendiendo quedarse hasta el 2026", señaló Boluarte ante la prensa. La mandataria en funciones hacía referencia a la votación de ayer, cuando el Parlamento votó en contra de adelantar los comicios generales de 2026 a 2023. Entonces, el presidente del Congreso, José Williams, precisó que está pendiente reconsiderar la votación en una próxima sesión.
"Solo entre la calma, la cordialidad y el diálogo sincero y abierto, podremos trabajar (...) ¿Cómo vamos a pelearnos entre peruanos, malograr nuestras instituciones, bloquear carreteras?", consideró. La gobernante explicó que, si las Fuerzas Armadas salieron a las calles, "ha sido para cuidar y proteger" a los ciudadanos "porque se venía desbordando esta situación" con "grupos violentistas". "Estos grupos no han salido de la noche a la mañana, tenían organizado tácticamente bloquear carreteras", agregó.
Las protestas piden el regreso de Castillo
Los manifestantes piden la libertad del destituido presidente Pedro Castillo, la renuncia de Boluarte, el cierre del Parlamento y elecciones generales inmediatas. Las protestas han sido más intensas en el sur andino del Perú, una región golpeada por la pobreza y con demandas sociales postergadas. Voceros del Ejército explicaron hoy que la cantidad de "protestas radicales" han disminuido, y las que persisten buscan "afectar activos críticos" del país, mediante "acciones planificadas".
Boluarte, natural de Apurímac, una de las zonas en conflicto, emitió parte de su mensaje en quechua, idioma que es hablado por un importante sector andino en el país.
La jefa de Estado, que asumió el cargo el pasado 7 de diciembre tras la detención de Castillo, sostuvo que el suyo es "un Gobierno de transición" y que tomó la decisión de no terminar su mandato al interpretar "de la manera más amplia la voluntad de la ciudadanía".
"Nadie quiere quedarse en el poder, presentamos el proyecto de adelanto de elecciones y está en el Congreso, es el Congreso el que tiene que definir con su votación el adelanto de elecciones", enfatizó.