El cromosoma Y, el gen que determina que el sexo masculino en humanos y en algunos mamíferos, está actualmente desapareciendo y se extinguirá dentro de unos millones de años, lo que significará el fin de nuestra especie, según plantean los científicos.
Sin embargo, un grupo de investigadores ha identificado un nuevo gen sexual en roedores que perdieron el cromosoma Y durante su desarrollo evolutivo, que continúa determinando el sexo masculino, algo que podría suceder también en los humanos, según se detalla en un nuevo estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Science.
A nivel genético, las mujeres poseen dos cromosomas X, mientras que los hombres poseen uno X y otro Y. El cromosoma X tiene 900 genes relacionados con el sexo, mientras que el Y tiene apenas unos 55 genes, que parecen no tener un rol relevante. No obstante, poseen un gran impacto para determinar el desarrollo masculino del embrión.
Roedores que ya no tienen cromosoma Y
Recientemente, unos investigadores descubrieron que la rata espinosa (Echimyidae) y el campañol (Arvicolinae), ambos mamíferos que ya han perdido su cromosoma Y, han conseguido desarrollar un nuevo gen sexual que determina el sexo masculino, lo que les ha permitido prolongar la existencia de su especie.
Estudios anteriores habían identificado este proceso evolutivo, pero no habían podido establecer qué le permitía continuar con el sexo masculino a estos roedores. Sin embargo, la nueva investigación encontró nuevas respuestas.
Los científicos no hallaron rastros del cromosoma Y. Sin embargo, observaron en una secuencia que el gen sexual SOX9, en el cromosoma 3 de la rata espinosa, se había duplicado en todos los machos, pero no existía en las hembras. Esto sugiere que el SOX9 habría reemplazado al cromosoma Y.
El futuro de la humanidad y de los hombres
A nivel de desarrollo histórico y evolutivo, la desaparición del cromosoma Y, y por ende, la inminente extinción del ser humano dentro de 11 millones de años, resulta ser un tema controvertido. Lo cierto es que para reproducirse, la especie necesita más esperma y más hombres.
El nuevo descubrimiento plantea que, para evitar la extinción de nuestra especie, los humanos podrían experimentar la evolución de un nuevo gen sexual de este tipo que puede determinar el sexo masculino.
Esta teoría, no obstante, podría implicar una especie de "guerra" de genes sexuales, lo que podría llevar a una separación de nuevas especies, que es lo que ocurrió con otras especies de animales, como los roedores estudiados.