Andrew Renner y su hijo Owen, asesinaron de manera brutal a una osa y a sus dos cachorros que se encontraban hibernando. El hecho ocurrió en la isla de Esther, en el Golfo de Alaska, el año pasado y fue captado por las cámaras de seguridad del Servicio Forestal de Estados Unidos.
Tal como informa The Sun, padre e hijo de 41 y 18 años respectivamente, se acercaron a la guardia y vieron a los animales durmiendo; fue ahí cuando el adolescente disparó hasta matarla.
De acuerdo a las imágenes de las cámaras de seguridad, el ruido de los disparos despertó a los dos cachorros quienes comenzaron a chillar de inmediato al ver a su madre muerta.
Luego de eso, el padre disparó contra los dos ositos y minutos después comenzó a arrastrar los cadáveres. En ese momento se percataron que la osa tenía un collar del Departamento de Pesca y Caza: quienes estaban estudiando al animal.
Dos semanas después volvieron a la zona para deshacerse de los cádaveres, sin embargo fueron capturados por la policía.
Luego del juicio, el joven recibió 30 días de prisión y deberá efectuar un curso de seguridad para cazadores y su licencia suspendida por dos años, mientras que su padre tuvo condena de tres meses y diez años de suspensión de licencia de caza.
Además le incautaron una camioneta pickup, un bote y un remolque, armas y teléfonos celulares. El fiscal afirmó que pese a que el caso fuera inusual, "Alaska no tolerará la caza furtiva".