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Disputa por la dirección del hospital

Guerra interna en el San José: acusan "golpe de estado administrativo" del Servicio de Salud

Por estos días en el establecimiento se libra una batalla pocas veces vista, en la que ni siquiera están del todo claro los "bandos". Todos invocan el bienestar mayor. Incluso, algunos que públicamente están del lado del Servicio de Salud Metropolitano Norte (SSMN), en privado lo reprochan y se cuadran con los directivos del Hospital San José. Las tensiones escalaron al cierre de esta semana, luego que Antonio Infante —titular del SSMN— colocara al mando del recinto asistencial a un miembro de su equipo directo.

Jonathan Flores Belmar

Sábado 29 de marzo de 2025

El desorden en el Hospital San José parece no tener fin. El recinto insignia de la zona norte de la capital, que atiende a más de un millón de pacientes al año y posee una de las listas de espera más abultadas del país, por estos días libra una guerra interna para remediar las graves irregularidades que detectó Contraloría (CGR) en junio pasado.

En medio de esos esfuerzos, la directiva del recinto recibió este viernes lo que algunas fuentes califican como un "golpe de estado administrativo". Todo orquestado, aseguran, por Antonio Infante Barros, actual Director del Servicio de Salud Metropolitano Norte (SSMN) y el primer Subsecretario de Redes Asistenciales del país, en 2005, durante el Gobierno de Ricardo Lagos. 

De acuerdo a fuentes de Informe Especial, que han observado de cerca el conflicto en los últimos meses, el principal detonante fue la decisión de despedir al Subdirector Administrativo del centro asistencial, Aldo Yáñez.

Dicho funcionario es conocido de Infante, según él mismo admitió a IE. Adicionalmente, el último mes el titular del SSMN salió en su defensa y reprochó la legalidad de su salida, lo que generó suspicacias entre los directivos del establecimiento de salud.

La determinación de desvincularlo fue tomada en febrero por Jorge Ramírez, Director (s) del Hospital San José desde diciembre pasado. Este último asumió luego de la renuncia del titular, Patricio Vera Mutizábal; quien salió del cargo tras presiones de los funcionarios, que por meses pidieron su salida a raíz del informe de Contraloría que develó millonarias irregularidades a mediados de 2024.   

Para despedir a Yáñez, Ramírez argumentó que tras su llegada se habían registrado nuevos problemas de gestión y más objeciones de Contraloría, en lugar de subsanar las ya existentes en favor de la calidad de atención a pacientes.

Por su parte, el aludido defiende que ejecutó más del 60% de los cambios estipulados, por lo que decidió levantar un reclamo administrativo por haber sido despedido sin un sumario de por medio: "Espero que la Contraloría aclare mi situación laboral en el hospital", remarca Yáñez.

En definitiva, bajo ese escenario se disputa en estos días una batalla por la dirección del hospital pocas veces vista, en la que ni siquiera están del todo claro los "bandos". Todos invocan el bienestar mayor. Incluso, algunos que públicamente están del lado del Servicio de Salud, en privado lo reprochan y se cuadran con la dirección del Hospital San José.

Efecto nocebo

El recinto, reinaugurado a fines de los años 90, atiende a las comunas de Independencia, Recoleta, Conchalí, Huechuraba, Quilicura, Lampa, Colina y Til Til. Ha tenido 25 directores en 25 años y en su concurrido servicio de urgencia es posible ver frecuentemente dificultades en la atención a pacientes.

Por su relevancia, tiene la calidad de "hospital autogestionado", lo cual supuestamente le entrega cierta autonomía del Servicio de Salud Metropolitano Norte. En rigor, el director del SSMN sólo tiene potestad sobre la máxima autoridad del establecimiento.

Aldo Yañez, ingeniero comercial de profesión y oriundo de la Región del Biobío, había llegado en mayo de 2024 a su cargo precisamente para intentar remediar los numerosos problemas de gestión detectados por Contraloría en el recinto, que cuenta con un abultado déficit y cuyo monto incluso no ha podido ser determinado con exactitud. 

El mencionado informe de la CGR, junto con instruir un sumario administrativo y enviar los antecedentes al Ministerio Público, ordenó adoptar una serie de medidas al interior del hospital. De acuerdo a un reporte del 19 de marzo pasado, enviado por el Director del San José al Servicio de Salud, todo lo anterior "debía implementarse por la Subdirección Administrativa". Sus detractores acusan que nada de eso se realizó. 

Yáñez, por su parte, dice que en realidad sí hay una investigación de Fiscalía en curso.

Según fuentes de Informe Especial y el propio oficio de hace 10 días, la dirección decidió removerlo porque seis meses después todavía no ejecutaba una obligación clave: "los planes de acción para subsanar las observaciones detectadas" por la CGR, para cuya aplicación se había establecido el 31 de diciembre de 2024 como plazo final.

Contraloría ya había aprobado la implementación de dichas medidas tres meses antes, el 17 de septiembre.

El mismo reporte del Director del San José enfatizó que "este incumplimiento no sólo representa una grave falta ante Contraloría, sino que también expone a la institución frente a la Subsecretaría de Redes Asistenciales".

Peor aún, conocedores de la interna relataron a IE que en febrero, cuando se le exigió a Yáñez dar a conocer dicha hoja de ruta, literalmente llegó con dos hojas de papel a intentar presentar su trabajo. 

Pero sus defensores y el propio Yáñez dicen que no lo dejaron exponer. 

Según los informes tenidos a la vista, "no solicitó la reprogramación de los plazos de manera oportuna, limitándose a solicitar una postergación en enero de 2025, lo que retrasó aún más el proceso".

"Te estás aprovechando"

Al margen, aseguran que surgieron una serie de cuestionamientos a su gestión, respecto a acciones que en lugar de ayudar profundizaron el problema en áreas fundamentales para la operación del hospital, como la licitación de aseo y la de alimentación. Sin considerar otros desórdenes como el pago de horas extras y decenas de funcionarios que tomaron descanso mediante licencias médicas falsas. 

En concreto, lo más grave tiene que ver con la gestión de la limpieza. Según explicó el propio Yáñez a Informe Especial, cuando él llegó al San José, el 26 de mayo, ya se había resuelto finalizar el contrato a la empresa Asedo por cuestionamientos a su calidad de servicio. 

El traspaso se concretó el 9 de junio, a menos de dos semanas de su llegada: ese día terminó Asedo y comenzó LIM Chile mediante un trato directo. Según Yáñez, esa prestación fue pactada antes de su arribo como Subdirector.

Así las cosas, el cambio fue objeto de reproches de Contraloría, que declinó tomar razón del contrato e incluso le ordenó terminar con esa estructura y llamar a una licitación pública. Yañez obedeció y abrió el proceso, que ganó nuevamente el mismo oferente. Pero los cuestionamientos del ente fiscalizador se repitieron y tampoco ha dado el visto bueno a esa adjudicación. Osea, hasta hoy no hay un contrato válido entre el hospital y la empresa de aseo.

De acuerdo a fuentes del hospital y el Servicio de Salud, en la práctica están operando sin ningún vínculo legal y sin recibir ningún pago. Lo que se ha mantenido por casi diez meses e implica que, al mismo tiempo, el recinto asistencial no puede exigir el cumplimiento del servicio de limpieza. En rigor, la empresa podría dejar de operar en cualquier momento y hasta ahora no lo ha hecho por mera voluntad y a la espera que se destraben los pagos.    

Yáñez responsabiliza a Contraloría del entuerto, por demorar la toma de razón, pero en el recinto hospitalario culpan a su falta de gestión. Incluso apuntan que intentó presionar a funcionarios para liberar los dineros sin la aprobación del ente fiscalizador, algo que él niega tajantemente. 

Con todos esos antecedentes sobre la mesa, el Director del San José decidió echar a Aldo Yáñez el 28 de febrero pasado, según consta en los documentos asociados a la resolución, a los que tuvo acceso Informe Especial. Adicionalmente, la medida fue ratificada y respaldada por el equipo directivo del establecimiento.

Según reportó Olivares, cuando le notificó la desvinculación a Yáñez, este reaccionó de manera desafiante. "Te estás aprovechando que Infante está de vacaciones", le habría respondido, lo que fue entendido entre los directivos como un reconocimiento implícito de su "protección especial" desde el Servicio de Salud. 

Yáñez niega esas declaraciones y cualquier cercanía con el Director del SSMN, Antonio Infante. 

Guerra fría

En pos de la continuidad, el Director (s) del recinto asistencial oficializó la contratación de Johanna Marlechen Olivares como nueva Subdirectora, en reemplazo del cuestionado Yáñez.

En efecto, ese mismo 28 de febrero, junto a la desvinculación de este último también se ejecutó la salida de Mauricio Labbé Barría, entonces Jefe de Comunicaciones del Hospital San José y que desde diciembre se desempeña como concejal de la comuna de Providencia. Para suplirlo se contrató a otra persona en el cargo. 

De regreso de sus vacaciones, el Director del SSMN, Antonio Infante, lo primero que hizo fue mandar un oficio al Director (s) del Hospital San José, Marcelo Olivares, quien por entonces estaba en el cargo, pues Jorge Ramírez —el que tomó la decisión de despedir a Yáñez y Labbé en primer lugar— estaba en su feriado legal. 

Mediante dicho documento, fechado el pasado jueves 6 de marzo, Infante reprochó la decisión. En resumen, argumentó que ambos despidos habían sido mal ejecutados y no cumplían las obligaciones del derecho administrativo. En simple, que era necesario hacer un sumario que determinara sus responsabilidades y luego en base a eso definir el término de los referidos contratos.

"En razón de todo lo expuesto, solicito a ud. ponderar lo señalado y en caso de estimarlo procedente, adoptar las medidas administrativas que en derecho correspondan en orden a subsanar lo observado y hecho", remarcó Infante mediante el documento.

Sin embargo, su llamado no fue tomado en cuenta por los directivos del hospital. Esa misma jornada, el Director (s) del San José respondió vía oficio que iba a mantener su decisión.

Denuncias por acoso

Al día siguiente, Antonio Infante —Director del SSMN— llegó en persona hasta el recinto asistencial, secundado por su asesor Gregorio Riquelme y su Jefe Jurídico Patricio Muñoz. Al otro lado lado de la mesa, por el San José estuvieron el Director (s) Marcelo Olivares y otros funcionarios de su confianza.

En dicha instancia Infante insistió en su punto.  

A contramano, los directivos del hospital volvieron a señalar sus argumentos para no obedecer la "sugerencia" del Servicio de Salud. Respecto a Yáñez, enumeraron una serie de falencias en su gestión. Por ejemplo —de acuerdo a registros tenidos a la vista por este medio—, lo acusaron de haber pactado servicios con empresas externas sin que exista un contrato que los respalde; ausencia de conciliación de las cuentas corrientes; tratos directos sin justificación ni toma de razón; y las supuestas amenazas a funcionarios bajo su mando, para que paguen esos servicios al margen de la normativa, entre otras problemáticas. 

Sobre Labbé, en tanto, apuntaron a múltiples falencias en su trabajo; como ausencia de comunicaciones internas efectivas y ausencia de manejo de comunicaciones externas. En simple, conocedores de la interna afirman que no solía cumplir con sus obligaciones en el hospital.

Al margen, también le reprocharon la presentación de documentos de justificación de marcaje falsos. Es decir, los directivos lo acusaron de mentir en los registros sobre su verdadera hora de llegada. 

Por un lado dicen que toda la conversación entre directivos fue cordial. Y por otro que en realidad fue tensa y que el director del SSMN, Antonio Infante, se expresó en malos términos. Lo cierto es que el lunes 10 de marzo dos funcionarios que fueron parte de esa polémica reunión decidieron denunciarlo por acoso laboral. 

Consultado por Informe Especial, Infante niega haber cometido alguna infracción en el marco de ese encuentro. 

En tanto, ninguno de los implicados ha conocido hasta ahora avances en el eventual proceso de sumario para aclarar lo sucedido ese día. Al tratarse de una denuncia entre funcionarios de dos instituciones diferentes, es probable que tenga que escalar a la Subsecretaría de Redes Asistenciales o, en último término, a la Contraloría. 

Voltereta a medias

Con todo, la disputa no quedó ahí y ha seguido escalando. Ayer viernes, de hecho, estallaron algunas de las acusaciones más graves contra el Director del Servicio de Salud. 

Los trabajadores desvinculados, por su parte, objetaron sus despidos ante Contraloría por considerarlos improcedentes. Labbé, consultado por Informe Especial, primero dijo que tenía que conversar con su abogado antes de referirse al tema. 

Más tarde, aceptó una entrevista y negó casi todas las acusaciones. "Tomo las opiniones de quien provienen", dice. Afirma que siempre cumplió con su trabajo y se escudó en que todos los años ha sido evaluado con nota máxima. En tanto, reconoce haber declarado en una ocasión que entró a las 8:00 AM cuando en realidad llegó a las 8:30, pero no cree que aquello sea suficiente como para ser despedido sin siquiera un sumario de por medio.

En el caso de Yáñez sí se inició un sumario en el Hospital San José, para así determinar las responsabilidades frente a los antecedentes que motivaron su despido. Partió el 7 de marzo y fue designada como Fiscal Erika Dahl Bravo, Jefa de la Unidad de Pacientes Críticos del recinto asistencial.

Pero la tensión aumentó aún más. Este viernes Dahl entregó una carta dirigida al Ministerio de Salud, Fiscalía Centro Norte, Contraloría y al propio al Director del Servicio de Salud, Antonio Infante, acusandolo de haber ejercido presiones indebidas para removerla de su rol de fiscal en el sumario. 

Según dijo, Infante intentó forzar esa determinación diciéndole al Director (s) del San José que si se negaba "quedaría fuera del concurso para ser director titular del hospital".

"Su intervención de manera impropia y amenazante como lo ha hecho, me obliga —con un enorme dolor y costo personal— a representárselo por anti jurídico e ilegítimo", remarcó Dahl en su misiva.

Infante negó tajantemente que aquello haya sucedido. 

Como sea, el sumario finalmente quedó en manos del mismo Servicio de Salud Metropolitano Norte, el que deberá resolver de acuerdo a lo que recomiende la investigación. Es decir, la decisión respecto a Yáñez podría quedar en manos del propio Director del SSMN. 

Lo anterior, pese a que él mismo reconoció cierta cercanía con el Subdirector sumariado e incluso admitió que lo recomendó para el cargo. "Lo conozco, conozco su seguimiento y por eso recomendé al director anterior del Hospital San José que lo incorporara en el concurso que hizo de subdirectores administrativos. Él fue quien eligió al señor Aldo Yáñez", remarca Infante. 

Ante un potencial conflicto a la hora de definir su continuidad en el cargo, tras los resultados del sumario, fuentes de este medio recalcan que lo lógico sería que se inhabilite en dicha instancia.  

Con todo, en medio de ese escenario, el 18 de marzo la directiva del hospital retrotrajo oficialmente la desvinculación de Yáñez. Aunque no ha ocurrido lo mismo respecto a Labbé. 

El primero recalcó que hasta este sábado no ha sido notificado de esa resolución, por lo que en rigor no ha materializado su regreso al recinto asistencial.

"Incumplimiento contumaz"

La última sorpresa llegó este viernes para los funcionarios del hospital: el Director del Servicio de Salud decidió modificar la línea de subrogancia vigente en el Hospital San José. Sacó a Olivares —que hasta ese día fungía como Director (s)— y colocó en ese cargo a Erik Poblete Torres, el Subdirector del SSMN. Es decir, para muchos, lo que Infante hizo fue poner a uno de los suyos. 

Varias fuentes detallan que dicha determinación burla una serie de normas y que hasta podría calificarse como un "golpe de estado administrativo", sobre todo considerando la calidad de hospital autogestionado del San José.

Pero Infante asegura que está todo en regla y que era lo necesario. "El Servicio tiene que meterse por un tema de sanidad de la red asistencial", insiste.

Los temores entre los directivos que quedan en el San José han escalado e incluso creen que serán despedidos en los próximos días por haber puesto resistencia al regreso de Aldo Yáñez. Infante dice que eso no pasará, pues aquello no correspondería sin un sumario.

En efecto, los denunciantes han relatado a su entorno que están emocionalmente afectados con toda la disputa y presentaron licencia médica el mismo viernes, luego que Erik Poblete llegara a las oficinas a tomar posesión del cargo de Director del hospital en compañía de Infante. Aún así, aseguran, se mantienen con miedo: una fuente del recinto argumenta que en la administración pública estar con licencia no bloquea un eventual despido.

Con todo, desde ambos "bandos" dicen estar buscando la recuperación definitiva del orden interno. Olivares, por un lado enfatiza que "el incumplimiento de la Subdirección Administrativa es contumaz, histórico y documentado", lo que a su juicio y en base al informe de Contraloría resulta "grave por su magnitud y larga data". 

Infante, en tanto, recalca que lo único que está haciendo es preocuparse "de que cualquier medida contra un funcionario de la red asistencial tenga fundamento jurídico". Y enfatiza que no está actuando en razón de alguna cercanía con Yáñez.

Por lo pronto, está avanzando el concurso de Alta Dirección Pública para nombrar un director definitivo para el Hospital San José. Este domingo se terminan las postulaciones y el Servicio Civil tendrá que seguir con el proceso de selección respectivo. Yáñez afirma que no postuló, de modo que es probable que no se concreten los temores de los directivos que siguen en el establecimiento.

Mientras continúan los múltiples enfrentamientos internos, las conocidas falencias en el servicio hospitalario siguen esperando por una solución.