—Una pena tener que dejar a estos niños sin quehacer, pero el pueblo está primero.
Así habría sido una de las tantas amenazas que recibió un ciudadano chileno, quien aseguró haber sido extorsionado por el grupo guerrillero colombiano FARC, entregándoles un total de $464 millones.
Lo anterior habría ocurrido mientras fungía como jefe de finanzas y representante legal de Best Buddies (mejores amigos, en español), una organización de beneficencia auto proclamada la ONG de inclusión más grande del mundo, que cuenta con casi 200 filiales en todo el orbe —incluido Chile— y atiende a más de 200 millones de beneficiarios.
Los hechos constan en una querella criminal interpuesta el mes pasado por la ONG ante el Juzgado de Garantía de Puerto Varas por el delito de estafa y en contra de quienes resulten responsables, la que fue admitida a tramitación y enviada al Ministerio Público.
En la acción legal se detalla que el presunto afectado es Rodrigo Zamorano Rossel, quien ocupaba en la entidad los cargos mencionados.
Ante ello, la fiscalía inició una investigación por el mentado ilícito —y eventual extorsión—, presuntamente cometido vía remota desde fines de 2023 hasta febrero de 2024 por militantes de la guerrilla colombiana.
De acuerdo al documento obtenido por Informe Especial, el grupo subversivo habría logrado —mediante amenazas a la familia de Zamorano Rossel— que este último transfiriera cerca de $500 millones de Best Buddies a los supuestos extorsionadores usando la plataforma de bitcoin Binance.
Según el último "balance general" de la organización, de 2022, sus movimientos financieros en Chile superan los $3.000 millones.
“El pueblo está primero”
A fines de 2023 —y en paralelo a su rol en la ONG— Rodrigo Zamorano Rossel era dueño de terrenos en Puerto Varas, Región de Los Lagos, a través de la sociedad In Crescendo. Fue en ese contexto que loteó un paño para venderlo como parcelas agroresidenciales, las cuales valoró en $105 millones.
Luego de publicitar los predios, un grupo de inversores se apersonó en Puerto Varas el 30 de diciembre de 2023. Visitaron las propiedades y la oficina donde funciona la organización en esa ciudad para materializar la adquisición.
De acuerdo al relato entregado por Zamorano Rossel, seis sujetos concurrieron a las dependencias, cuando uno de ellos lo apuntó con una pistola en la cabeza y lo habría obligado a participar de una videollamada.
Una vez contactados, un sujeto le relató por vía telemática que poseían información detallada sobre los movimientos y residencia de su familia, exigiéndole dinero a cambio de no atentar contra sus vidas.
El supuesto guerrillero aparecía —agregó el querellante— con dos hombres premunidos con armas de guerra, mientras que de fondo había una bandera de las FARC.
Según la acción judicial, los interlocutores lo amenazaron así:
—(Best Buddies es) una Fundación que mueve bastante dinero, y usted no se queda atrás. Una pena tener que dejar a estos niños sin quehacer, pero el pueblo está primero.
Desde ese momento, Zamorano Rossel decidió utilizar la plata de la ONG para cumplir los requerimientos delictuales.
La querella generó la preocupación inmediata de la fiscalía local, por la eventual vinculación con ilícitos asociados al crimen organizado transnacional. Por ello, ya dictó las diligencias de rigor.
Hasta ahora, lo único claro para el organismo persecutor es la información proporcionada por el querellante, sobre cómo supuestamente ocurrieron los hechos y la probable participación de las FARC.
Como dato anexo, Rodrigo Zamorano Rossel es el ex cónyuge de Alejandra Escobar, directora ejecutiva de Best Buddies Chile, y quien habría validado el uso del dinero, según se colige del libelo. Ambos pactaron el divorcio dos meses después de que cesaran los millonarios traspasos.
Extorsión en criptomonedas
Una vez iniciadas las extorsiones, según relata la querella, Zamorano Rossel “comenzó con un calvario diario, ya que recibía amenazas a cada jornada, y veía como supuestamente lo seguía gente, intimidándolo (...) a cambio de que (...) realizara acciones en provecho económico de ellos, las que lamentablemente realizó”.
El primer pago de $190 millones, en efectivo, habría sido entregado a los guerrilleros en la misma oficina de Best Buddies en Puerto Varas, con la anuencia de la directora ejecutiva, quien habría considerado que las amenazas eran verosímiles.
Desde ahí en adelante los supuestos extorsionadores le indicaron que el dinero debía ser transformado en dólares y luego en criptomonedas para evitar la trazabilidad.
Los depósitos habrían terminado con una última transferencia de $26 millones en febrero de 2024.
Posteriormente, el exempleado de la ONG admitió haber transferido desde la cuenta bancaria de esta última cerca de $500 millones a una empresa de su propiedad, identificada como “Capacítate SpA”.
Lo llamativo, detalla el libelo, es que los delincuentes conocían perfectamente cuál era la cantidad de plata que poseía Best Buddies en sus cuentas.
Según la acción legal, “una vez que la Fundación dejó de tener dinero disponible en sus arcas, sorprendentemente los supuestos extorsionadores desaparecieron”, sin dejar rastro.
Las transferencias a la empresa de Zamorano Rossel y que habrían llegado a las cuentas de los presuntos guerrilleros, fueron así:
- El 2 de enero de 2024 usó 190 millones.
- El 8 de enero de 2024, poco más de $125 millones.
- El 10 de enero de 2024 $100 millones.
- El 18 de enero de 2024 $3 millones.
- El 1 de febrero $20 millones.
- El 15 de febrero de 2024 poco más de $26 millones.
"Worst" buddies
El abogado Pablo Araya, patrocinante de Best Buddies, solicitó al Ministerio Público una serie de diligencias.
La primera de ellas, que tanto Zamorano Rossel como su ex esposa sean interrogados para que expliquen la dinámica de los hechos. Esta diligencia se materializaría en los próximos días, de acuerdo a fuentes consultadas por Informe Especial.
Al mismo tiempo, requirió que el organismo persecutor obtenga información de las siete empresas que vendieron millones de pesos en bitcoin al exjefe de finanzas.
A renglón seguido, pidió que se haga lo propio con Binance, con miras a determinar quiénes fueron los beneficiarios finales de las transferencias, ya sea que estén en Chile o el extranjero. Y las diligencias —solicitó el abogado Araya— debieran ser realizadas por el OS-9 de Carabineros.
Al margen, en mayo de 2024, el director ejecutivo de Binance, Changpeng Zhao, fue condenado en Canadá bajo los cargos de lavado de dinero, ya que la empresa ayudó a transferir activos de asociaciones delictivas dedicadas al abuso sexual, tráfico de drogas y terrorismo.
La oficina fantasma
En tanto, Best Buddies fue fundada en 1989 por el estadounidese Anthony Shriver, convirtiéndola en la más grande del mundo en su área.
En Chile, la institución está presente desde la ciudad de Calama, Región de Antofagasta; hasta Punta Arenas, Región de Magallanes y la Antártica Chilena. A través de sus programas de inclusión laboral, mantiene alianzas en el país con 44 grandes empresas del retail, bancos y otros rubros.
A su vez, la web de la organización dice tener oficina en Santiago, en la calle Miguel Claro, a metros de la 19º Comisaría de Carabineros de Providencia.
Sin embargo, Informe Especial corroboró que en la propiedad funciona el servicio técnico de una reconocida marca española de productos de cocina. En la misma línea, en la sección “directorio” de la página tampoco aparecen los miembros que conforman la entidad.
Con todo, cabe recordar que las FARC iniciaron un proceso para desmovilizar a sus efectivos en 2016. Sin embargo, cerca de 1.500 de ellos no participaron del llamado Acuerdo Final de Paz en Colombia y continúan hasta hoy con sus actividades; entre ellas su vínculo con el Clan del Golfo, uno de los principales cárteles colombianos dedicados al tráfico transcontinental de toneladas de cocaína y marihuana.
El abogado querellante, Pablo Araya, consultado por Informe Especial para este reportaje, se excusó de comentar el caso atendido el secreto de la investigación que lleva la Fiscalía de Puerto Varas.
En tanto, Rodrigo Zamorano declinó referirse publicamente al tema. Por su parte, pese a los reiterados intentos, no fue posible contactar directamente a Alejandra Escobar, ex esposa de la supuesta víctima y directora ejecutiva de Best Buddies Chile.