Click acá para ir directamente al contenido
Desde la PSU a la PAES

Zoom a 20 años de selección universitaria: brecha público-privada persiste pese a cambio de pruebas

En lo positivo, el análisis también arroja que el talento está más extendido por el país y varias regiones aumentaron su rendimiento.

Paz Fernández y Joaquín Labbé.

Martes 22 de abril de 2025

A propósito del debate permanente alrededor de la calidad de la educación pública en Chile, un grupo de exalumnos de la Universidad Técnica Federico Santa María, ingenieros civiles de diversas especialidades, publicaron un estudio que analiza los resultados de todas las pruebas de selección universitarias aplicadas en los últimos 20 años. Una de sus principales conclusiones es que, pese a los cambios de pruebas aplicadas, la brecha público–privada permanece en el tiempo.

También revela la salida del sistema municipal de los estudiantes con mejores puntajes; lo cual se evidencia particularmente en los resultados de los liceos emblemáticos.

La investigación en base a los datos públicos del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional de Chile (Demre). Se trata, en específico, de resultados de las pruebas que se aplican para acceder a la educación superior en Chile. El periodo que consideró va desde el Proceso de Admisión 2004 (prueba aplicada a fines de 2003) hasta el Proceso de Admisión 2025 (prueba aplicada a fines de 2024). 

Es decir, consideró desde la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y la Prueba de Trancisión (PDT), hasta llegar a la actual Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES).

¿Se puede visualizar un impacto del fin de la selección en colegios en estos resultados? ¿Existe una caída significativa en la educación pública en Chile? ¿Se pueden apreciar mejoras en ciertos grupos de establecimientos o por ubicación geográfica? Esas son algunas de las interrogantes que se plantea el “Análisis resultados pruebas de Admisión 2004 a 2025 en Chile”.

Brecha educacional, una historia conocida

El estudio señala que los estudiantes de colegios particulares lideran los puntajes durante los 20 años analizados; y que -en contraposición- los avances en dependencias públicas y subvencionadas "han sido modestos".

“Las brechas de rendimiento entre dependencias públicas y privadas persisten, reflejando desigualdades estructurales que requieren atención prioritaria”, se añade en el documento.

En efecto, la brecha se ve clara en los siguientes mapas de calor, en los cuales se aprecia que hay menos estudiantes de colegios municipales entre el 20% de los mejores puntajes (promedio Lectura y Matemática) en las dos décadas analizadas.

"El estudio nos parece que tiene una metodología que está dentro de los estándares de investigaciones de esta naturaleza. Y lo que identifica este estudio, y muchos otros también, es que en educación observamos desigualdades estructurales persistentes a lo largo del tiempo y probablemente si hiciéramos estudios que se remontaran aún más en el pasado, probablemente uno vería también cuando hay fenómenos de exclusión, desigualdades que se sostienen hace mucho tiempo", señala el Subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana.

"En algún rato pensamos como país que simplemente el aumento de las coberturas en el acceso a la educación, sea primero la enseñanza media y luego la enseñanza superior, iban a resolver estos problemas. Por supuesto que fueron avances, pero las desigualdades son persistentes, incluso una vez tú accedes", agrega.

El subsecretario indica que para avanzar en igualdad se deben aplicar un conjunto de políticas que van más allá del signo de un gobierno de turno y en varios ámbitos, puesto que la desigualdad no se limita a la educación.

Orellana también afirma que "la PSU era una prueba que todavía estaba concebida para detectar el segmento de alto rendimiento, es decir, era una prueba que no estaba calibrada adecuadamente para un sistema de educación superior masivo, donde más que detectar qué sectores de alto rendimiento, tengo que establecer para cada persona cuál es su mejor trayectoria posible, en qué área tiene más facilidad y por lo tanto dónde va a rendir mejor en la educación superior, considerando que tenemos un sistema masivo. Por lo tanto, lo que hace la prueba PAES... diría que su principal logro es que es una prueba calibrada de manera adecuada a una educación superior masiva".

La autoridad relata que también se está trabajando en la modernización de la educación superior, acciones que esperan volver mucho más equitativos los procesos y los resultados. "En buen chileno, no solo hay que entrar a la universidad, también hay que salir (...), y no solo hay que terminarlas, luego hay que tener y tenemos como país que ser capaces de entregarle espacios en la estructura ocupacional a las personas de tal manera que no sientan que estudiaron algo que por distintas razones no les sirvió o les sirvió en menor medida de lo que ellos o ellas esperaban".

En este segundo aspecto, asegura que se está trabajando en políticas de acompañamiento y de vías especiales de acceso que están vinculadas a un mayor apoyo, como el programa PACE (Programa de Acceso a la Educación Superior) o el de atracción del talento pedagógico en el caso de las pedagogías.

"Esta etapa de políticas para la equidad de procesos y resultados, mientras mantenemos una democratización del acceso, son políticas que rinden en el largo plazo, pero que tú nunca puedes evaluar por fuera de aquellas un conjunto de fenómenos reales que hacen que te que se mantengan las desigualdades", enfatiza el subsecretario.

La directora ejecutiva de Educación 2020, Ingrid Olea Sepúlveda, enfatiza frente al debate en que las pruebas no tienen como objetivo reducir las brechas educativas, pese a ello sostiene que "los resultados (del estudio) son consistentes con otras mediciones que nos confirman las brechas que siguen existiendo en el sistema educacional, que aún no se han corregido con políticas suficientemente integrales ni sostenidas".

"Esto confirma que las desigualdades en el acceso a oportunidades educativas siguen siendo profundas y que las políticas implementadas en las últimas dos décadas no han sido suficientes para transformar las condiciones de origen de los estudiantes. Este diagnóstico nos lleva a insistir en la necesidad de avanzar hacia un sistema educativo más justo, que ponga en el centro la equidad en los aprendizajes y en el acceso a trayectorias educativas significativas, desde la educación inicial hasta la educación superior. Por otro lado, se hace indispensable continuar y mejorar la implementación de la Nueva Educación Pública, fortaleciendo la calidad de la educación en establecimientos de esta dependencia y reflejar la tendencia al alza que han mostrado los aprendizajes en evaluaciones estandarizadas como el SIMCE en pruebas de admisión de educación superior".

De todas maneras, Ingrid Olea advierte que "elaborar rankings de resultados educativos con base en pruebas estandarizadas puede ser riesgoso, ya que tiende a simplificar la realidad de las comunidades escolares y puede generar estigmatización hacia aquellos establecimientos que enfrentan mayores desafíos. Esto no solo invisibiliza los contextos sociales y estructurales en los que operan, sino que también puede desincentivar procesos de mejora continua".

"La PAES no va a mejorar la calidad de la educación, pero si discrimina menos", sostiene José Allende, autor del estudio, quien además cree que el análisis de datos permite tener estrategias diferenciadas y focalizadas en los territorios.

Mejoran las regiones, pero empeoran los emblemáticos

En lo positivo, el documeto indica mejoras significativas en los puntajes más altos entre establecimientos municipales de las regiones Arica y Parinacota, Atacama, Coquimbo, O’Higgins, Ñuble y Aysén.

Aunque lo anterior contrasta con las regiones Metropolitana y del Maule, en las cuales se observa un descenso relativo. De hecho, donde más bajaron los puntajes del sector público fue en la capital, pasando de tener 55% de los resultados más altos al 41%.

A nivel comunal, algunas localidades como Colina, Maipú y Las Condes registraron alzas en los estudiantes con los mejores puntajes. Sin embargo "Santiago y Providencia tienen tendencias negativas en sus resultados, evidenciando cambios en la composición del talento educativo". Lo anterior apunta principalmente a los liceos emblemáticos.

"Nos encontramos con un escenario que es real y es que en ciertas regiones, como la Metropolitana, hay una fuga de talentos del sector municipal. Nosotros vemos ahí, que a diferencia de lugares menos concentrados geográficamente, en comunas como Santiago Centro y Providencia, se nota que hay un efecto súper evidente en el tiempo donde los estudiantes, los puntajes más altos ya no están ahí, ni siquiera hablando del puntaje nacional, sino que los más altos", explica Allende.

En ese sentido, sostiene que las razones podrían ser varias. Desde que los estudiantes se fueron al sistema subvencionado, hasta que las personas en Santiago Centro y Providencia que eran parte de colegios emblemáticos, pero que tienen recursos, se hayan ido; pues ahora ya no hay selección en esos establecimientos.

El experto en datos también señala que el Sistema de Admisión Escolar (SAE) buscaba que con el fin de la selección se diera una influencia positiva más repartida, "eso efectivamente se dio. Antes casi todos los altos puntajes se concentraban en Santiago y Providencia y ahora se ve mucho más repartido".

Respecto al SAE, también llamado popularmente como "la tómbola", el ingeniero comenta que no se puede afirmar que este sistema empeoró la educacion pública. Lo que si es "evidente es que el resultado positivo tampoco se dio".

Desde Educación 2020 sostienen que el estudio "es consistente con otras investigaciones que muestran que la eliminación de la selección en establecimientos públicos emblemáticos generó una redistribución del “talento académico” hacia colegios particulares subvencionados, lo que se vio reflejado en mayor medida en algunas comunas".

Sin embargo, comenta la directora ejecutiva de la organización, "creemos que es necesario ser cuidadosos con la responsabilidad que se le atribuye al sistema de admisión en esto, pues más que hablar de una fuga de talentos –como si este fuese fijo o innato– se trata más bien de una reacomodación en la distribución de estudiantes con alto rendimiento previo, asociado a las decisiones familiares y a la oferta educativa disponible. Desde Educación 2020 históricamente hemos sostenido que el fin de la selección era una medida necesaria para avanzar en inclusión y equidad, pero que debió ir acompañada de un plan robusto para fortalecer el proyecto educativo, el liderazgo y los recursos pedagógicos de los liceos públicos de alta exigencia".

Dispersión de talentos

Otra de las conclusiones relevantes del estudio se refiere a cómo se ha distribuido el 5% de los puntajes más altos de los colegios municipales. Los datos son claros: el número de comunas con los mejores resultados aumentó de 23% a un 46%.

"Un mayor número de comunas rurales ahora cuenta con al menos un estudiante en el 5% superior de puntajes. Esto sugiere un avance en la equidad territorial y la distribución del talento académico en el país", sostiene el documento.

En Educación 2020 hacen hincapié en que estos resultados requieren de "mayor análisis" para dar cuenta de una efectiva causalidad, pero que "a partir de estas correlaciones se puede ver que podría estar relacionado con el Sistema de Admisión Escolar (SAE), en la medida en que limita la selección y redistribuye estudiantes con buen desempeño a distintos tipos de establecimientos.

"Nos parece uno de los hallazgos más esperanzadores del estudio: hoy hay más comunas con estudiantes de colegios públicos que logran ubicarse en el 5% o 20% superior a nivel nacional. Esto indica que el talento académico no está concentrado solo en zonas urbanas o en colegios de elite, que existen capacidades en todos los territorios, muchas veces invisibilizadas por años de segregación y baja expectativa, y que el SAE puede ser una herramienta efectiva para apoyar esta dispersión. El desafío ahora es asegurar que esto se traduzca en trayectorias efectivas para los estudiantes, desde que entran a la escuela hasta que llegan a la educación superior", sostiene la directora ejecutiva.

Establecimientos técnicos-profesionales al alza

Otro de los resultados positivos del análisis es que “los establecimientos técnico-profesionales muestran un leve crecimiento en la proporción de estudiantes que alcanzan el 20% superior de los resultados nacionales, particularmente desde 2021”.

Lo anterior podría estar relacionado –según el documento- con ajustes curriculares o mayor especialización en competencias prácticas.

"Yo creo que esa debe ser consecuencia de que se ha enfocado la PAES -y los cambios de las pruebas antes de la PDT ( Prueba de Transición) - en que no miden cuánto te sabes tú la última materia de cuarto medio, sino que pasa de ser una prueba de conocimiento a una prueba de competencia", indica el autor del estudio.