20/05/2018.
—Yo quiero salirme luego de esto, porque el estado es de desesperanza —dice Guerra.
—Compañero, lo único que vale la pena es la familia (más cercana), los recuerdos, las minas, los pocos amigos y pare de contar. En los histórico-social, ya les toca a otros. Viajar hace bien y, por cierto, la buena lectura. En lo demás, estamos cagados —respondió Hermosilla.
La relación entre el exfiscal regional de la zona Oriente, Manuel Guerra, y el abogado penalista Luis Hermosilla trascendía el ámbito estrictamente profesional. Sus comunicaciones, mantenidas principalmente por WhatsApp, se extendieron desde 2016 hasta el día en que se procedió al decomiso del celular de Hermosilla, que abrió una caja de pandora en el marco de la investigación del 'Caso Audio'.
Las conversaciones entre ambos, divulgadas públicamente, desencadenaron la presentación de una querella en octubre de 2024 de la abogada María Inés Horvitz. En dicha acción judicial acusó los delitos de cohecho agravado, violación de secreto y prevaricación administrativa, basándose en el contenido de los WhatsApp.
En tanto, las conversaciones inéditas del chat entre Guerra y Hermosilla —a las cuales accedió Informe Especial— evidencian el apuro que tenía Guerra por renunciar al Ministerio Público. De hecho, en uno de los mensajes, sin pudor le solicitó ayuda para encontrar un nuevo trabajo.
Se lo deslizó de distintas formas durante el paso de los años.
20/05/2018.
—Yo tengo que ver qué hacer porque estoy podrido en el MP (Ministerio Público). Y tengo un cabro chico al que educar.
Para 2020, con el paso del tiempo, fue directo al grano.
30/09/2020.
—Hola Lucho, he tomado la decisión de iniciar mi proceso de reconversión laboral. En algún momento te pediré hablar al respecto. Por ahora estaré buscando pega.
Más aún, en otros pasajes se demuestra cómo el persecutor traspasó información de casos relevantes como Penta y la situación penal del ex director de la PDI, Héctor Espinosa.
05/06/2021.
—Entiendo que a Héctor lo investigan por enriquecimiento ilícito y lavado. Ese delito del 241 bis es una creación con múltiples falencias —le advirtió a Hermosilla.
Tras una serie de recomendaciones, le hizo otro ofrecimiento.
—Cuando yo ya no esté (en la Fiscalía) con gusto colaboro con Héctor. Es mi amigo.
"Estoy podrido en el MP"
Al margen, por años Guerra y Hermosilla discutieron detalles del Caso Penta. Ya en septiembre del 2016 el entonces fiscal le preguntó al abogado penalista qué hacer a la hora de tomar decisiones.
21/09/2016.
—Lucho, le escribí a Andrés (Chadwick), ya que me preocupan los escasos avances destinados a ir terminando las situaciones relativas a gente de la UDI en Penta, así como lo relativo a Santiago Valdés.
Se refiere al exadministrador electoral de la campaña presidencial que llevó por primera vez a La Moneda a Sebastián Piñera.
—En el fondo, saber cuál es la postura en que esán a fin de poder tomar decisiones fondo —insistió.
—Te agradezco Manuel. Me preocuparé de inmediato. Son unos pelotudos. Te lo avisaré —replicó Hermosilla al minuto.
—Gracias Lucho.
A medida que se aproximaba la formalización del Caso Penta, tras casi dos años de conversaciones, el fiscal le expresó a Hermosilla su insatisfacción con la Fiscalía y le adelantó los próximos pasos a seguir en el caso.
20/05/2018.
—Tengo el cacho de Santiago Valdés. La huevá de causa se cierra el 13 y lo voy a tener que acusar. Nadie ayuda a solucionar problemas.
—Hoy llega ACH (Andrés Chadwick) a Iquique. Se lo voy a recordar —replicó Hermosilla.
—Puros pepe patos.
—Tontitos. Así es —le admitió el penalista.
Luego tuvieron una conversación más profunda y cercana.
—Yo quiero salirme luego de esto, porque el estado es de desesperanza —reconoció Guerra—. En la fiscalía cero respaldo y afuera ni hablar. Por tratar de ser serio soy objeto de las ofensas del FA y sus catones morales y de la absoluta indiferencia de la derecha.
—Compañero, lo único que vale la pena es la familia (más cercana), los recuerdos, las minas, los pocos amigos y pare de contar. En los histórico-social, ya les toca a otros. Viajar hace bien y, por cierto, la buena lectura. En lo demás, estamos cagados —respondió Hermosilla.
—Linda vista —admitió. Yo tengo que ver qué hacer porque estoy podrido en el MP (Ministerio Público). Y tengo un cabro chico al que educar.
Y luego rápidamente volvieron al intercambio de información. Guerra le mandó un mini reporte.
—Estamos viendo qué hacemos, ya que entre la causa de Piñera y la de Penta yo rompí o creo que se rompieron casi todas las redes que tenía en el mundo que ahora es oposición. Más aún si se consolida el acuerdo en Penta, probablemente me caiga su acusación por parte del FA (Frente Amplio) más otros parlamentarios opositores. Y en el mundo de la derecha yo soy como chino crespo y colorín. Así que empezaré a ver cómo buscar pega porque aguantar en el MP se ve difícil. Ya sea por el aburrimiento que generan estos temas complejos o porque me pegan la patada en el culo.
Fue un anticipo de lo que venía. 11 días después, tal como lo informó este medio, Guerra notificó a la fiscal anticorrupción, Marta Herrera, sobre la eliminación de aquellos hechos considerados por él como irrelevantes para la investigación, así como sobre su criterio jurídico respecto a la inexistencia del delito de cohecho en el caso.
Mediante un correo electrónico de cuatro páginas, una semana más tarde, la exfiscal Marta Herrera intentó refutarlo. Le presentó un detallado análisis jurídico en el cual fundamentó su oposición a la propuesta de eliminar o modificar la tipificación del delito de la causa.
En su escrito Herrera sostuvo que tal decisión conllevaría a excluir al Consejo de Defensa del Estado de la querella. En virtud de lo expuesto, Herrera sugirió mantener los cargos imputados a Wagner y dejar que los tribunales resuelvieran con todos los hechos sobre la mesa.
De todas formas no sirvió de mucho. El ex subsecretario de Minería, Pablo Wagner, fue absuelto del delito de cohecho luego del acuerdo al que llegó Guerra con su abogado defensor Gonzalo Medina.
De Wagner a Espinosa
Tres años más tarde, en junio de 2021, Guerra aún era fiscal regional y Luis Hermosilla trabajaba a honorarios para el Ministerio del Interior.
Pese a su rol en la administración de Sebastián Piñera y su cercanía al entonces ministro del Interior, Andrés Chadwick, Hermosilla tomó la representación del exdirector de la PDI, Héctor Espinosa, quién fue imputado por malversación de caudales públicos, falsificación de instrumento público y lavado de dinero.
El 5 de junio, el entonces fiscal Guerra estableció contacto con Hermosilla. Durante dicha comunicación, Guerra consultó a Hermosilla sobre el caso Espinosa y, aprovechando la oportunidad, le brindó una serie de consejos sobre la estrategia a seguir en la defensa del ex director de la PDI.
En particular, Guerra aludió al caso Wagner como precedente, sugiriendo que Hermosilla empleara tácticas similares para dificultar la comprobación de posibles actos de cohecho en el caso Espinosa.
05/06/2021.
—Entiendo que a Héctor lo investigan por enriquecimiento ilícito y lavado. Ese delito del 241 bis es una creación con múltiples falencias —le advirtió a Hermosilla—. Yo lo estudié al detalle debido al caso de Pablo Wagner.
Luego profundizó en su análisis.
—Primero requiere que se trate de un incremento patrimonial injustificado. Pero luego agrega que debe tratarse de un incremento indebido. Tal es así que si el hecho constituye en sí otro delito, el enriquecimiento resulta descartado. De ahí se puede colegir que no se trata de un simple y mero incremento patrimonial injustificado, sino que se requiere que sea indebido o mejor dicho ilícito.
—Así, cuando habla de la carga de la prueba para el MP, ésta pasa por acreditar todos los elementos. Por ende es de difícil prueba. Si se prueba que el empleado público malversó corre la malversación. Si se prueba que fue producto de un fraude o de recibir algún soborno igualmente —prosiguió.
Acto seguido, sacó a relucir el caso Wagner.
—Nosotros logramos establecer el hecho ilícito a través de las boletas de honorarios falsas de su cuñada a Penta, lo cual originaba una suma que se transfería luego a Wagner. La raíz estaba en un hecho ilícito en el cual Wagner en sí no participaba directamente, pero como era el facilitador de las boletas de su cuñada negociamos con Medina esa fórmula —le explicó a Hermosilla.
De paso se puso a servicio del imputado.
—Cuando yo ya no esté (en Fiscalía), con gusto colaboro con Héctor. Es mi amigo.
"Me puedes tener de medio pollo"
Durante el año 2020, Guerra le manifestó en repetidas ocasiones la intención de abandonar su cargo en el Ministerio Público.
En una de estas conversaciones, registrada en septiembre de ese año, Guerra solicitó directamente a Hermosilla la oportunidad de trabajar en su oficina.
09/02/2020.
—Yo al menos me cansé. Uno tiene ciclos en la vida y este, muy importante, por cierto creo que es oportuno cerrarlo pronto. Además, porque soy de la idea que no vendrán mejores tiempos para el MP, sino que por el contrario. Así que si me voy me puedes tener de medio pollo —lanzó Guerra.
—Qué modestia ¡¡¡Tienes oficina conmigo de inmediato!!! —respondió Hermosilla al minuto.
—Gracias. Me interesa la idea. A ver si a tu retorno lo hablamos con ACH también.
Las conversaciones siguieron y también el traspaso de información desde la fiscalía al abogado asesor del Ministerio del Interior.
Por ese entonces el arribo al estudio de Hermosilla no se concretó, pero casi un año y medio después surgió una opción de la mano de Chadwick. Apenas 11 días después de su “sugerencia” de cómo tenía que abordar el caso Espinosa, Manuel Guerra puso a su amigo al tanto.
16/06/2021.
—Esperando el contrato de la USS, pero avanzando —le dijo.
—¿Hay que empujar algo? —preguntó Hermosilla.
—Andrés habló con ellos. Si no pasa nada hoy, te aviso. Básicamente por que quiero poder presentar mi renuncia.
—Ok. Estaré atento.
El día esperado por Guerra llegó apenas una par de semanas después. Así se lo hizo saber Hermosilla, que lo felicitó por su nuevo puesto.
01/07/2021.
—¡¡¡Felicitaciones Manuel!!!
—Gracias, el 1 de agosto parto.
Las condiciones eran del todo convenientes. Según el contrato, al que accedió en exclusiva Informe Especial, Guerra pactó con la Universidad San Sebastián un sueldo bruto de $6,3 millones por una jornada de apenas 22.5 horas semanales.
Para ese entonces, Chadwick aún no había asumido como decano de la Facultad de Derecho (abril 2022) ni menos como presidente de la junta directiva (junio 2024).
Sin embargo, sus condiciones mejoraron antes de un año. Casualmente, apenas dos meses después del arribo del exministro del Interior al plantel de educación superior.
A partir de junio 2022 logró un nuevo sueldo base de $4.2 millones, además de un bono de $3.132.622 por su nuevo rol como Jefe Nacional de Clínicas Jurídicas, totalizando así una remuneración de casi $7.4 millones.
Con todo, por estos días la investigación de la arista Guerra-Hermosilla, a cargo del fiscal Mario Carrera de la Fiscalía de Arica, sigue en curso. En ella se esperan avances y nuevas pericias en las próximas semanas.