¿Alguna vez te preguntaste por qué América se llama así? o ¿quién le puso el nombre a los continentes que rodean nuestro planeta?
Las raíces de los continentes son variadas, debido a la influencia natural o humana que tuvieron. Pero sus nombres también presentan diferencias en su procedencia.
América, por ejemplo, se denomina así en honor al cartógrafo italiano Américo Vespucio, quien en 1503 y 1505 publicó el Mundus Novus y la Carta a Soderini, obras que permitieron entender de mejor manera los límites del, por entonces, "Nuevo mundo".
Por ello, fue el cartógrafo Martín Waldseemüller el encargado de llamar "America" a nuestro continente, en honor al italiano, en un mapa publicado en 1507.
El nombre Europa, por su parte, tiene una base más dudosa. La teoría mas aceptada es aquella que menciona que deriva del término asirio ereb (ocaso), el cual refiere al área situada al poniente del mundo conocido por los griegos en la Antigüedad
África, al igual que el "viejo continente", tiene más de una raíz, aunque las dos refieran a una idea similar. Proviene del latín aprica (soleado) o de griego aphriké (sin frío), ambas relativas al intenso calor que azota a la zona.
Por su posición geográfica, Asia siempre verá el día antes que gran parte del mundo. Ante esta situación, el nombre de este extenso territorio deriva del asirio aszu, cuyo significado es "salida del sol".
Oceanía, en paralelo, es el nombre más "obvio" del listado, y describe la abundancia de agua que rodea a la tierra donde está Australia, Nueva Zelanda y otras islas.
El último continente en esta lista es la Antártida, que es una palabra compuesta de dos vocablos griegos anti (oposición) y arktikos (oso).
La idea de los griegos era explicar que el continente blanco estaba en el lado opuesto a la Osa Mayor, constelación ubicada en el Polo Norte.