Luego de su agridulce noche en el Festival de Viña del Mar 2023, donde consiguió Gaviota de Plata en una rutina que fue de más a menos y cosechó sonoras pifias en el bis, Belén Mora realizó una autocrítica de su presentación en la Quinta Vergara.
En diálogo con el programa "Échale la culpa a Viña" de TVN, la comediante sostuvo que "no funcionó el chiste de la ensalada, que era un chiste que lo probé mil veces y me sentía muy segura de ese chiste sino no me hubiese subido a contarlo, pero esto pasa. Así como (el público) se manifestó con risas y aplausos, después se manifestó con pifias".
"No estoy bloqueada ni contenida. Le di la importancia a las cosas que me pasan, podía pasar esto y pasó, pero los comediantes y actores, termina una función y termina otra", complementó "Belenaza", quien explicó por qué se quedó en el escenario a pesar de los abucheos.
"Esto es ensayo y error, caerse y levantarse. Mi equipo no me obligó, yo decidí quedarme a escuchar las pifias y nunca en mi vida me voy a olvidar de ese sonido (pifias) porque por la cresta (sic) que me va a servir para ponerme de pie", expresó.
"LO PASÉ CHANCHO"
En el mismo espacio, Belén Mora también describió los aspectos positivos de su presentación en la Quinta Vergara.
"No escuché las pifias (antes de salir al escenario), ni idea... Igual bacán (risas). Me sentí espectacular, me gustaría que todos los y las comediantes pisaran ese escenario porque es cuática la energía", manifestó.
"Es impresionante lo que se siente arriba del escenario, son 15 mil personas los que te ven, te están mirando y uno se pone ansioso y nervioso. En los primeros 40 minutos lo pasé chancho (sic)", sumó la comediante, quien bromeó con el "plan de contingencia" en caso de que las pifias hubiesen sido más temprano.
"Había un plan de contingencia en caso de que entrara y me hicieran pedazos altiro: era mostrar una pechuga (sic)", sintetizó.