Belén Mora fue la humorista encargada de hacer reír al público de la Quinta Vergara en la tercera jornada del Festival de Viña del Mar, y fue un chiste en particular que sacó carcajadas y que culminó con un peculiar "gesto" por parte de la comediante.
Con una historia enfocada en el confinamiento, Belenaza contó detalles de cómo se embarazó por ocio de su segundo hijo y las diferencias con su primer parto, que fue hace 18 años.
"Lo tuve en un hospital público en una habitación compartida, con una mujer que lloraba día y noche porque no se le había formado el pezón", mientras que a su segundo retoño lo fue "a parir a la clínica más cuica de la comuna más cuica de Santiago".
"Cuando llegamos era otro Chile, pura gente alta, todas las mujeres con pelo liso como barbie nueva, harta evasión de impuestos, harta apendicitis, otro Chile", contó haciendo reír a la gente.
Pero las diferencias entre la clínica y el hospital fueron más allá de la comida y el trato del persona.
En el primer parto "me acuerdo de haber estado cansada como perro de tanto pujar, hinchada como sapo, por las hormonas, transpirada entera y yo no transpiro cuico", no como en la clínica, experiencia totalmente distinta.
Tras ello, remató que el trato del personal le dio rabia y le pidió explicaciones a su Señor porque la "cosieron rápido" y la dejaron así: