Durante el debate ANATEL realizado en el transcurso de la noche del día 13 de diciembre, el candidato al cargo presidencial José Antonio Kast afirmó que el festival de música Lollapalooza, en su edición número 10, fue suspendido en el sector por razones ideológicas de parte de la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, quien milita en el Partido Comunista.
La afirmación hecha por el candidato no es creíble, ya que el festival no fue cancelado sino que la productora cambió su locación luego de que la Municipalidad de Santiago, por acuerdo del Concejo municipal, basados en un informe de Contraloría y en una carta de organizaciones de la sociedad civil, plantearan una consulta ciudadana para realizar o no el evento en el Parque O’Higgins.
Informe Contraloría: Deuda de la productora con la Municipalidad de Santiago y falta de permisos
El primer antecedente se da desde la Contraloría General de la República, donde se realizó un informe en abril del año 2020 luego de los daños ocurridos en la novena edición del Festival. El documento afirma que la totalidad de los deterioros confirmados aún no han sido compensados por la empresa Lotus Festival SpA, quedando pendiente la suma de $90.316.500.
Además, en la página 7 del documento de la Contraloría se comprobó que el ex alcalde de la comuna, Felipe Alessandri (UDI), otorgó el permiso de uso del Parque O’Higgins para la realización del festival en 2019 sin que la empresa organizadora del evento contara con la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales, la cual es requerida en virtud de la intervención.
Rosario Carvajal, concejala en contra de su realización
La realización de Lollapalooza se puso en duda luego de que la actual alcaldesa, Irací Hassler, acogiera las ideas de la concejala Rosario Carvajal, presidenta de las comisiones de Patrimonio y Cultura del municipio, en contra del festival musical basada en el supuesto detrimento del Parque O`Higgins que se dio a conocer en el informe de la Contraloría.
En el documento de la entidad se detallan daños como “sectores de áreas verdes con césped quemado o ausencia de éste; transformación de explanada del parque; transformación, cierre e impacto en zonas de áreas verdes; árboles mutilados y utilizados para instalación de cableado eléctrico; y privación del uso del espacio público a vecinos y visitantes por más de un mes”.
Consulta ciudadana
Luego de poner en duda la realización del mega evento, nace la idea de una consulta ciudadana para definir la autorización municipal de Lollapalooza 2022, lo que implicaría la posibilidad de que no llegara a concretarse.
El 13 de noviembre de este año, 50 agrupaciones firmaron una carta liderados por Alcaldía Constituyente, donde manifestaron su rechazo al Festival Lollapalooza en las instalaciones del Parque O’Higgins. En el documento expresaron la necesidad de “someter esta decisión a las vecinas y vecinos de la comuna, una vez que la productora Lotus haya realizado formalmente la solicitud para la realización del evento, tanto en la Municipalidad de Santiago como en el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile, permiso que durante estos tres años Lotus jamás solicitó”.
Además de agrupaciones políticas que firmaron la carta como el Partido Comunista, Revolución Democrática y Convergencia Social, se unieron a la declaración pública juntas de vecinos, asambleas, clubes y coordinadoras, entre otras organizaciones. De las 50 firmas, 45 no corresponden a partidos políticos directamente.
La retirada de Lotus
Antes de realizarse la consulta ciudadana pactada por el Concejo ;unicipal a través de una votación que se encuentra respaldada en el canal de Youtube de la instancia, la productora Lotus informó a través de un comunicado que no harían uso del Parque O’Higgins para el Festival. Por lo tanto, el evento no fue cancelado por la Municipalidad, como asevera José Antonio Kast. Más bien, fue cambiado de recinto por la productora a cargo del evento.
En base a los documentos y fuentes revisadas, la frase dicha por el candidato José Antonio Kast no es creíble, ya que según el informe de la Contraloría y los argumentos entregados tanto por el municipio de Santiago como por otras organizaciones no gubernamentales, las razones del rechazo a la realización del festival Lollapalooza en el Parque O’Higgins tienen que ver con permisos no otorgados, deudas no saldadas y daños al recinto no resueltos en la edición anterior del evento.
Sin embargo es inchequeable saber si hay ideologías detrás. Cabe destacar que fue la productora la que cambió el recinto cuando todavía no se llegaba a una resolución de la consulta ciudadana que decidiría el futuro del evento en la comuna.