Los cheques, vale vistas, depósitos a plazo y otros documentos equivalentes van a cambiar de formato. Así lo ha informado la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras con el fin de seguir un proceso de modernización el sector.
Los nuevos documentos unifican criterios: establecen estándares de seguridad comunes para todas las entidades, facilita la lectura de la información y el procesamiento por los medios electrónicos.
Mientras que los cheques mantienen el tamaño, los vale vista y otros documentos deberán adaptarse a las nuevas medidas estándares, como se muestra en la imagen.
Lo que sí varía en los cheques es al información que contiene, agregándose nuevos campos como el de fecha y monto. Además, varía el papel y la tinta, para mejorar la autenticidad del documento.
En las siguientes imágenes puedes ver cómo serán los nuevos cheques.
El cambio de formato no implica un costo adicional para el cliente y se llenará de igual manera al diseño anterior. Además, se mantiene el sistema del cheque cruzado y de dar no pago a un cheque.
Este nuevo documento deberá entrar en vigor, a más tardar, el 2 de enero de 2016, mientras que el resto tardarán un año más. Se emplearán a partir del 2 de enero de 2017. Sin embargo, la Superintendencia señala que cada banco es el responsable de comunicar el cambio de formatos a sus clientes. Por eso, pregunte en su entidad.
Como fecha límite, la SBIF ha estipulado que todos los documentos deberán haber sido cambiado para el 31 de diciembre de 2017. Hasta esa fecha, aún se pueden usar los modelos antiguos.