Argentina venció 3-0 a Croacia por las semifinales del Mundial Qatar 2022, clasificando a la final del máximo certamen a nivel futbolístico.
Sin embargo, la jugada que marcó el primer tanto argentino fue el penal cobrado al portero europeo, Dominik Livakovic, quien derribó a Julián Álvarez, y el árbitro Daniele Orsato pitó la falta.
Si bien en la señal oficial se ve cómo el portero claramente baja al delantero, existieron versiones de expertos que descartaron la existencia de una falta.
Uno de ellos fue el ex árbitro mexicano Felipe Ramos, quien se desempeñó en el Mundial de Corea - Japón 2002, aseverando que la jugada "no fue penal".
Para Ramos, "el pie derecho del portero siempre está en el piso, el contacto es inevitable por la inercia de la jugada, el balón".
"Nunca existe zancadilla el contacto es inevitable", añadió.
Pese a ello, el juez cobró falta, permitiendo a Lionel Messi pavimentar el camino a la victoria.