Gales terminó su participación en el Mundial de Qatar luego de que en la última jornada de la fase de grupos cayera 3-0 ante Inglaterra y quedara elimminado. Y uno que no se tomó bien la despedida del certamen fue Gareth Bale.
Esto porque el delantero, sustituido en el descanso por unas molestias en el isquiotibiales, tuvo un feo gesto tras el final del partido al empujar la cámara que lo estaba grabando.
El ex jugador del Madrid, ahora en Los Angeles FC, no se tomó bien la eliminación de su selección y le recriminó al camarógrafo que estuviera enfocando cuando el árbitro señaló el final del encuentro. Además, le dio dos manotazos a la cámara, señal de su frustración tras cerrar su participación con un gol de penal en tres partidos, zanjados con un empate y dos derrotas de los "Dragones Rojos".
"Seguiré mientras pueda y me quieran", dijo el capitán de Gales en declaraciones a la BBC al ser preguntado por el siguiente paso en su carrera.