El debut de Alemania en el Mundial de Qatar comenzó captando la atención de todos y no por una jugada o algo ocurrido dentro de la cancha, sino que por un gesto que protagonizaron los jugadores al momento de sacarse la foto grupal antes del partido ante Japón.
¿Qué hicieron? Aparecieron tapándose la boca, lo que fue considerado una señal de protesta luego de que no le permitieran ocupar el brazalete de capitán con el arcoiris y el mensaje ‘One Love’.
Alemania está decidido a insistir ante la FIFA para poder ocupar el brazalete de capitán. Incluso la prensa europea informó que evalúan inciar acciones legales.
"No nos hemos arrodillado ante la FIFA. Entendemos la decepción y la indignación. Fuimos sometidos a un chantaje extremo en el que pensamos que teníamos que tomar esta decisión aunque no queríamos tomarla", explicó el director de comunicación de la DFB Steffen Simon en declaraciones a la emisora Deutschlandfunk.
Alemania, junto con otras seis selecciones, habían anunciado que portarían un brazalete con un corazón y con unos colores similares, aunque no idénticos, a los de la bandera LGTB.
Sin embargo, después de que la FIFA anunciara sanciones deportivas las siete federaciones han dado marcha atrás a esa decisión lo que ha generado duras críticas en Alemania.