Paulina Nauto de 42 años está muy cerca de hacer historia y transformarse en la primera deportista nacional en completar la compleja prueba de ciclismo ultrafondo París Brest París que se realiza en Francia.
"Es una prueba de autosuficiencia arriba de la bicicleta. La idea es hacer 1.200 kilómetros que debo lograr en un lapsus de 90 horas, cumpliendo ciertas normas, reglamentos y puntos de control donde se debe marcar tarjeta", explica la propia mujer en conversación con 24 Horas Deportes, dando a entender lo duro que puede resultar terminar una competencia en donde los cerca de 7 mil ciclistas que dirán presente en 2019 luchan más que todo por el honor, y no tanto por un premio específico.
Según detalló Nauto, el París Brest París "no es con podio, no es una prueba federada. No tiene una premiación. Es más bien una medalla que certifica que lo lograste".
"Mis expectativas son terminarla dentro del tiempo y ser la primera chilena en hacerlo de forma completa. Terminar de buena forma este tipo de exigencia. Nunca he hecho 1.200 kilómetros en forma continua, y para mí sería un gran logro hacerlo pensando que tengo 42 años. Además, el próximo es en 4 años y no sé si en ese tiempo podré mantener este ritmo. Pretendo hacerlo y terminarlo bien", añadió para demostrar que dará todo de sí para tener el honor de pasar a la historia del deporte chileno.
Esta prueba es considerada una de las más complejas en el mundo del ciclismo y según Nauto, surge incluso antes del Tour de France.
"Por seguridad los competidores deben tener luces traseras constantes y chalecos reflectantes. Pero todo se hace a calle abierta, no hay auto de apoyo, no hay seguridad, no hay cortacalles ni nada. Es una ruta que te pasa la organización", subrayó.
La falta de recursos surge como piedra de tope
Paulina, que asegura ser la primera chilena en ser 'Super Randonneur', es decir ciclista de larga distancia no competitivo, ha encontrado varias complicaciones en su camino rumbo al París Brest París.
Se trata de la falta de recursos, problema que viven a diario una gran cantidad de deportistas chilenos. Pero el caso de Nauto es más complejo aún, puesto que no cuenta con una federación que la apoye, ya que es absolutamente independiente.
"Ya no hay muchos plazos para reunir los fondos. La idea sería que alguien ayudara con la plata. Me tuve que conseguir una tarjeta de crédito para comprar el pasaje, por lo cual estoy endeudada. Tengo que juntar de acá al 10 de agosto, día en que viajo, la plata que hay que llevar para el tema de la reserva y el hotel. Eso me falta en en este minuto", apuntó.
Sobre lo mismo, agregó que "ahora lo que necesito es reunir los recursos para tener dinero para la comida y gastos varios, y después devolver la plata de los pasajes que tengo que pagar después del viaje".
Los inconvenientes económicos aumentan, considerando que la chilena de 42 años se quedó sin trabajo hace algunas semanas, justo en la recta final para reunir los fondos para poder viajar y competir.
"Me quedé sin trabajo el 1 de junio y por ese lado tampoco tengo entrada de dinero fija. Los últimos cinco meses trabajé en una tienda de bicicletas, pero anteriormente antes de pedalear trabajé en áreas administrativas, ya que soy ingeniera en administración en finanzas", aclaró.
De todos modos, ha podido conseguir apoyo principalmente de otros ciclistas, quienes la han ayudado para obtener elementos que son vitales para poder llevar a cabo esta dura competencia.
"Me conseguí prestadas otras cosas que me hacían falta como la maleta para la bicicleta, una rueda con dínamo para las luces obligatorias, y tengo el apoyo del taller JC Bikes que me realiza las mantenciones de mi bicicleta. Además me obsequiaron un cortavientos de diseño veroblue", dijo.
"Nunca antes me había subido a una bicicleta, salvo cuando tenía 6 años"
Por muy difícil que parezca de creer, considerando lo compleja de la competencia en la que participará, Paulina apenas practica ciclismo hace menos de cinco años, donde se interesó directamente en el ultrafondo y notó que era lo que la apasionaba.
"Me interesé en ultrafondo porque hace 3 ó 4 años empecé recién a andar en bicicleta. Yo nunca antes me había subido a una bicicleta, salvo cuando tenía 6 años y después nunca más. No participaba en ninguna actividad y empecé en bicicleta de paseo y después tuve una rutera. Me gustaba hacer pruebas de distancias largas, llegar a diferentes lugares, moverme fuera de Santiago y se me hacía cómodo este tipo de viajes y no terminaba cansada", analiza la chilena sobre su corta, pero intensa carrera.
"El 2016 hubo una prueba acá en Chile en la que participé y pude hacer a pesar que tenía un esguince de muñeca y otros problemas técnicos de bicicleta, y logré terminar en el tiempo. Ahí descubrí que me gustaba hacerlo, que era buena en ello, y que tenía buena resistencia a pesar de tener 40 años en ese entonces. A pesar de llevar tan poco tiempo andando en bicicleta podía cubrir estas pruebas sin ningún problema", sostuvo en su diálogo con 24 Horas Deportes.
A pocos días de viajar a Francia a hacer historia
Ahora, con los últimos detalles económicos por solucionar, Paulina comienza a planificar la logística de una prueba que arranca el próximo 18 de agosto, día que podría quedar en la historia del deporte nacional.
"Ahora viajo el 10 de agosto, porque antes hay revisión de bicicletas para ver el tema de la logística y ver cómo se va a hacer en el recorrido. Viajo con un amigo, con el que empecé a hacer esto", confesó.
Finalmente, Paulina Nauto, que para clasificar al París Brest París tuvo que completar 200, 300, 400 y 600 kilómetros en ciertas horas continuas y bajo ciertas normas, se mostró esperanzada en completar esta dura prueba y ser la primera chilena en lograrlo.
"Acá hay harto esfuerzo detrás porque uno además de ciclista es trabajadora y mamá", subrayó.