La polémica que se generó en torno a la prueba de 4x400 metros en Santiago 2023 sigue sumando capítulos. Y es que Ximena Restrepo deberá comparecer este viernes ante la Comisión Nacional de Arbitraje Deportivo (CNAD) por la denuncia en su contra y del entrenador Marcelo Gajardo por supuestos malos tratos a las atletas Poulette Cardoch y Berdine Castillo. Esta última, además, acusó a la madre de Martina Weil de haberle proferido insultos racistas y clasistas.
En ese contexto, la vicepresidenta de World Athletics decidió romper el silencio y contar su versión de los hechos, algo que había evitado en estos meses posteriores a la polémica.
"No hablé porque no quería echarle más leña al fuego", comenzó diciendo en diálogo con radio Agricultura.
Respecto a las acusaciones de discriminación, Restrepo fue categórica: "Lo niego rotundamente, yo no fui ni discriminadora, ni racista, ni utilicé mis influencias ni mi poder para absolutamente nada. Lo que hice fue defender una posición técnica".
"Reconozco que me pude haber..., debido a las circunstancias con las que me encontré cuando llegué a la pista, a este caos que había, esta desesperación de las niñas, este desorden... unas lloraban, otras no sabían qué hacer, ver a la Martina afectada de esa manera, con todo lo que estaba sucediendo, me dejé llevar por las emociones y lo reconozco. No tengo ningún inconveniente, y también estoy dispuesta, y lo digo acá públicamente, a pedirles disculpas a las personas que pude haber ofendido, porque me dejé llevar por las circunstancias", explicó.
En esa misma línea, recordó la discriminación de la que ella fue víctima en su época de atleta al competir por Colombia, su país de origen.
"Yo soy colombiana, competía en la época de Pablo Escobar. Aparecía Colombia y Pablo Escobar al lado. Yo salí a competir con mi pasaporte colombiano, me sentía discriminada por estar con ese pasaporte, me paraban, me revisaban, me metían a cuartuchos para revisarme completamente de arriba a abajo, para revisar mi cartera. Muchas veces me sacaron la maleta del avión para que no la mirara", rememoró.
"No sería capaz de discriminar a nadie. No está dentro de mi ética, dentro de mis valores, el discriminar a ninguna persona y tampoco fui grosera con los entrenadores. Fue enfática, lo reconozco, fui dura, pude haber sido intensa, pero no dije groserías ni fue mi intención herir a alguien después de haber ofendido por mis palabras fuertes, por mis palabras directas, por haber dicho que estaban haciendo las cosas mal, por haber dicho que faltaba liderazgo, eso sí, pero no por lo que se me está acusando", enfatizó.