María Ignacia Montt tenía solo 10 años cuando partió en el atletismo. Al principio como algo recreativo, en las tardes después del colegio, un par de veces a la semana, pero rápidamente la cautivó: "Me gustó porque era un deporte individual y no dependía de un equipo, y me gustaba la sensación de correr, la velocidad".
Sin embargo, poco después recibió una noticia devastadora: "A los 11 años recibí el diagnóstico de diabetes tipo 1, fue heavy. En su minuto no le tomé el peso, tengo dos hermanas con diabetes tipo 1, entonces cuando me dijeron que tenía diabetes y me llevaron a la clínica a hospitalizarme yo pensé: 'voy a ser igual a mis hermanas'. Pero con el paso de los días me di cuenta que era algo muy heavy y que mi vida iba a ser muy distinta después de eso".
Pero eso no detuvo a la deportista de Under Armour. Ni en su vida ni en su carrera en el alto rendimiento. Hoy, María Ignacia es una de las atletas más destacadas del país, ostenta el título de "la chilena más rápida" y hace pocos meses obtuvo la medalla de plata en el relevo 4x100 en los Juegos Bolivarianos junto a Isidora Jiménez, Javiera Cañas y Macarena Borie, donde además marcaron un nuevo récord nacional con un tiempo de 44.57 segundos.
En diálogo con 24Horas.cl, en la previa de su participación en los Juegos Suramericanos de Asunción 2022, repasó sus inicios, sus desafíos al compatibilizar su enfermedad con ser atleta de alto rendimiento, cómo la diabetes la ha ayudado en algunos aspectos, y lo que viene en su carrera.
¿Cómo compatibilizas el alto rendimiento con los cuidados que debes tener por la diabetes tipo 1?
En el alto rendimiento hay que preocuparse de muchas cosas, no solo entrenar. De hecho, entrenar es de las cosas más fáciles de hacer. Hay que preocuparse del sueño, de la alimentación, recuperación, de la mente, de mil cosas... entonces, la diabetes pasa a ser un ítem más de los que hay que preocuparse.
Creo que con mucha paciencia, tolerancia a la frustración y planificación, he podido rendir bien en la diabetes y el alto rendimiento. No es fácil, pero con harto ensayo y error he podido encontrar las cosas que me funcionan a mí para poder competir en el alto rendimiento.
¿Cómo es tu entrenamiento? ¿Es diferente al de otras atletas por tener diabetes tipo 1?
Mi entrenamiento es de lunes a sábado de 9 a 1 de la tarde, entreno harto. No sé si es distinto a otros atletas, pero con el tiempo he ido descubriendo los entrenamientos que me hacen sentido a mí y que me hacen sentir bien. Puede que los cambie, pero no sé si es por la diabetes.
Para mí la recuperación es súper importante, y respetar los días de descanso. Eso sé que me funciona, pero no sé si es por la diabetes o por mi tipo de corredor.
¿Hay otros aspectos que te diferencian en el circuito por el hecho de tener diabetes tipo 1?
Lo primero, lo físico. En el brazo tengo un sensor de glucosa, en la cadera la bomba de insulina. Eso es algo que no todos los atletas tienen... de hecho, la minoría. Entonces, a primera vista tengo eso y la gente se da cuenta que tengo diabetes, pero creo que la diabetes me ha hecho ser muy fuerte de cabeza, ser capaz de superar cualquier adversidad. No solo la diabetes, la vida del deportista tiene mil cosas que de repente no se ven o no se cuentan y creo que la diabetes me ha hecho fuerte de cabeza para sobreponerme a esas cosas y también tener buena cabeza a la hora de competir. Me desconcentro con pocas cosas y creo que he podido rendir bien en los campeonatos que he tenido que rendir bien como los nacionales, sudamericanos... los campeonatos importantes.
Gran parte de esa resiliencia, esa cabeza que tengo para competir, ha sido por la diabetes. Me ha hecho ser mucho más paciente también, ser operada de nervios. Como siempre tengo que estar pendiente de mi diabetes, de mis niveles de azúcar en la sangre, estar pendiente y atenta en las competencias de mis competidores no pasa a ser tan estresante. Me ha preparado para rendir bien en escenarios de estrés.
En algún momento agradeciste a Arturo Vidal, ¿puedes contar por qué?
Le agradecí a Arturo Vidal por ser partícipe de la campaña de la bomba de insulina a la ley Ricarte Soto, que para los que no la conocen, la bomba de insulina hoy está cubierta por esa ley y son beneficiarias las personas que postulan y el gobierno te entrega mes a mes todos los insumos que se necesitan, que son muy costosos. La verdad es que se ahorra muchísimo al estar dentro de esta ley. Son alrededor de 500 mil pesos más la bomba que cuesta cerca de 5 millones. Por eso le agradecí, porque él impulsó y gracias a eso se aprobó.
Gran noticia, miles de niños con diabetes tipo 1 podrán tener una mejor calidad de vida #leyricartesoto #bombadeinsulinaalAUGE RT !GRACIAS!! pic.twitter.com/FOvE9QN4u9
— Arturo Vidal (@kingarturo23) October 13, 2016
¿Cuáles han sido tus mayores desafíos como atleta profesional?
Creo que han sido varios los desafíos como atleta profesional. Los primeros fueron compatibilizar los estudios con el deporte. Los primeros años de universidad me costó mucho adecuarme mucho al sistema y al ritmo del alto rendimientos. De hecho, los primeros años me fue bastante mal en mi carrera deportiva. Estuve en dos universidades, primero en Estados Unidos, después Chile... la diabetes no ha dejado de ser un tema y aprendo cada día de eso.
Eres “la chilena más rápida” desde que venciste a Isidora Jiménez, ¿qué valor tiene para tí ese título?
Me gusta ese título, lo tengo desde que gané el Nacional 2021, pero no me gusta por una cosa personal, sino porque la gente se ve reflejada en esto y para motivar al resto de las personas, que vean que a pesar de que soy la más rápida de Chile tengo una enfermedad, corro con diabetes y no es un impedimento, que aún así soy la 1 de Chile. Me gusta motivar a la gente con eso, para que lleguen a lo más alto que busquen a pesar de tener una condición o enfermedad.
Además de los 100 metros también corres relevo 4×100, ¿es más fácil correr sola o en equipo?
No es más fácil. Uno igual se pone nerviosa, a veces una se pone nerviosa y contagia a las otras, entonces tiene distintas dificultades, pero me gusta. Es súper solitaria la carrera del velocista, entonces ser parte de un equipo tan potente como el relevo 4x100 hoy día es un plus, me gusta. Hablamos el mismo idioma y queremos lo mejor para el país. No es más fácil porque tenemos que coordinar entrenamientos, horarios, pero le agrega una emoción que no tiene la prueba individual.
Precisamente en el relevo 4×100 conseguiste medalla de plata en los últimos Juegos Bolivarianos… ¿cómo fue esa experiencia?, donde además marcaron un nuevo récord nacional.
Fue increíble. Nosotras sabíamos que podíamos correr rápido porque estábamos las atletas más rápidas de Chile. Nunca en la historia de Chile habían habido cuatro deportistas de 100 metros corriendo tan rápido, así que sabíamos que podía salir algo bueno. Pero fue impresionante, estuvimos a cinco centésimas de la medalla de oro y creo que podemos hacer una actuación parecida en los Odesur.
Y en los Odesur, ¿cuáles son sus principales objetivos en Asunción 2022?
El objetivo en la 4x100 es volver a batir el récord nacional, meternos en el podio lo más alto. La competencia está difícil, pero creo que estamos mucho más preparadas que antes porque para los Juegos Bolivarianos yo venía de Europa y no pudimos entrenar tanto. Versus ahora que estuve en Santiago entrenando con ellas, así que creo que estamos mejor preparadas.
¿Cuáles son tus próximos desafíos deportivos?
El año ya está terminando. Me quedan los Odesur, el Gran Prix de Concepción y cierro la temporada. Ya el próximo año tenemos mundial, sudamericano, Panamericanos... está lleno de desafíos.
¿Qué consejo le darías a una persona que quiere comenzar en el atletismo?
El consejo que le daría a una persona que está comenzando en el atletismo es que sigan, que no se desmotiven, que los resultados no son inmediatos y que muchas veces el esfuerzo se ve reflejado en un par de temporadas y no a la primera. Hay que tener paciencia, pero que es un deporte muy lindo y que si uno trabaja a conciencia por las metas siempre se pueden lograr.