En el circuito de Imola, a las 14:17 (GMT +2) de este miércoles, se guardó un emotivo minuto de silencio como sentido homenaje al brasileño Ayrton Senna, legendario piloto de Fórmula 1 que perdió la vida exactamente a esa hora el 1 de mayo de 1994, es decir, 30 años atrás.
Senna, triple campeón del mundo (1988, 1990 y 1991), con 41 victorias, 65 'poles' y 80 podios en la categoría reina, falleció a los 34 años en el Autodromo Enzo e Dino Ferrari, durante el muy trágico Gran Premio de San Marino.
Un Gran Premio en el que, durante los entrenamientos libres del viernes, su compatriota Rubens Barrichello había sufrido un brutal accidente -sin mayores consecuencias físicas, en la chicane 'Variante Bassa'- y en el que el sábado, durante la calificación, también había perdido la vida -al estrellarse, a más de 330 kilómetros a la hora, contra el muro de la curva Villeneuve- el austriaco Roland Ratzenberger, que disputaba su primera temporada como piloto de F1.
El acto de homenaje y recuerdo a Senna, en el que estuvieron presentes grandes personalidades del mundo de la Fórmula 1 como el director ejecutivo Stefano Domenicalli; así como de los gobiernos italiano, austríaco y brasileño; y numerosos aficionados -entre ellos muchos brasileños- que acudieron a mostrar sus respetos, se celebró en la curva Tamburello del mítico circuito, exactamente donde el legendario piloto perdió la vida.
Además, por primera vez en treinta años, el Williams F16 del campeón brasileño volvió a la pista, ocupando la posición que ocupaba el día en que dio la última vuelta. El coche es la única copia original existente del monoplaza que quedó destruido durante el accidente en el que Senna perdió la vida.
Al final del minuto de silencio, se depositaron flores en la Curva Tamburello y, más tarde, en la Curva Villeneuve, los lugares de los accidentes mortales de Senna y Ratzenberger.