Denver encontró 'El Dorado' en la NBA con el primer anillo de los Nuggets en su historia, después de casi medio siglo en la liga y con muy pocas alegrías en su historial.
El equipo, de la mano de un genio incomparable como Nikola Jokic, conquistó por fin el título al vencer por 4-1 a los Miami Heat en las finales (94-89 en el quinto partido).
El ya legendario equipo liderado por Jokic y Jamal Murray en la cancha y encabezado por un Mike Malone desde el banquillo, que será recordado desde hoy y para siempre, construyó un bloque compacto, tremendamente sólido en todas las facetas del juego y con un ataque demoledor.
Para alcanzar este primer anillo, los Nuggets tenían que derribar muchas barreras contra las que habían tropezado en el pasado.
Por ejemplo, Denver jamás había jugado unas Finales en toda su historia, ya que en cuatro ocasiones había llegado a la final del Oeste y en todas ellas había acabado en la lona. Sin embargo, se presentaron en los playoffs dispuestos a cambiar el guion y, finalmente, fueron de largo el equipo más consistente y fiable en unas eliminatorias con incontables sorpresas.
En primera ronda se deshicieron de los Minnesota Timberwolves (4-1), en las semifinales de conferencia frenaron a los temibles Phoenix Suns de Kevin Durant y Devin Booker (4-2) y en la final de conferencia, sin importarles los fantasmas del pasado, barrieron a los Lakers con un descomunal 4-0.