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"Hoy sería mucho mejor futbolista; no sé cuánto costaría. Ya no hay delanteros centro como yo"

Iván Zamorano, exdelantero y leyenda de la Selección Chilena, analizó el presente del fútbol mundial en diálogo con la prensa española.

24horas.cl

Lunes 30 de septiembre de 2024

Ya instalado en Madrid (España), ciudad a la cual se trasladó junto a su familia tras ocho años viviendo en Miami (Estados Unidos), Iván Zamorano conversó con AS y analizó el panorama actual de LaLiga, torneo que continúa en reinvención tras las salidas de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi años atrás.

"El fútbol que yo jugaba aquí en España, con Valdano en el Madrid o con Cantatore en el Sevilla, era muy atractivo. Ahora es mucho más físico y si no estás preparado, no puedes jugar. Además, el entorno también ha cambiado: la pasión es la misma, pero el ambiente en los estadios es diferente", comenzó el chileno. "Y, además, todo lo que tiene que ver con lo comercial y económico no tiene nada que ver a cuando yo jugaba, ahora los clubes invierten mucho más en capital humano y las millonadas que se pagan son tremendas", continuó.

Asimismo, recordó sus pasos por Sevilla y Real Madrid, entablando el debate con una contundente frase. "Yo siempre fui un superdotado físicamente, así que hoy día sería mucho mejor futbolista y no sé cuánto costaría porque ya no hay delanteros centro como yo. La gente no sólo me recuerda por mis goles, sino por lo guerrero que era, que nunca daba un balón por perdido y me dejaba el alma en el campo. Me encantaría jugar en esta época", puntualizó.

El nacional también tuvo palabras para criticar los episodios de racismo que concentraron portadas en las últimas semanas en España. "Me parece genial que se harte de lo que le dicen, porque es injusto. Además, que se esté intentando atajar desde LaLiga y la Justicia toda esa violencia verbal hacia jugadores de otra raza o simplemente extranjeros es un gran paso. Ahora hay mucha más sensibilización sobre este tema, pero cuando yo jugaba convivíamos con ello como algo normal. ¿Cómo entendía la gente que te podía rebajar la moral? Insultándote", sintetizó.