Las goleada sobre Cuba en Concepción (3-0) y República Dominicana en Viña del Mar (5-0) fueron espejismos del real nivel de la Selección Chilena. Bolivia, cuadro que asoma como rival directo por el último cupo en las próximas Eliminatorias Sudamericanas, dejó al descubierto las falencias del combinado nacional.
El 0-0 en Santa Cruz de la Sierra revivió las dudas sobre el cuestionado Eduardo Berizzo, quien ganó tres de los 12 encuentros amistosos que dirigió en este año de preparación. Se acabaron las pruebas: el 7 de septiembre, en Montevideo, la Uruguay de Marcelo Bielsa será el contrincante en el arranque de un nuevo proceso mundialista.
AL DESCUBIERTO
El nulo poder ofensivo de la Selección Chilena: si Ben Brereton o Alexis Sánchez no están inspirados, las ocasiones reales de peligro son escasas. Eso sí, no toda la responsabilidad recae en ellos puesto que también se necesita un mediocampo que los alimente con pases 'al vacío', al espacio o las espaldas de la zaga contraria. Se pide a gritos el regreso de un '10' parecido al estilo de Jorge Valdivia.
IMPRESENTABLE
Juan Delgado tuvo una oportunidad inmejorable para demostrar que puede ser el lateral derecho en las Eliminatorias Sudamericanas, pero nuevamente decepcionó y se convirtió en blanco de las críticas. A priori, devolvió la camiseta y perdió terreno en esa pelea silenciosa con Guillermo Soto y Nayel Mehssatou.
ORDINARIO
La banda que entonó los himnos. Se notó la escasa práctica y estudio de las partituras de ambas canciones nacionales y el bochorno no pasó desapercibido. Consejo: para la otra, mejor usen el audio original en vez de estas horrorosas improvisaciones.
NO SE PUEDE CREER
La chance que desperdició Diego Valdés a los 37 minutos. Sin marcas ni apuros y con todo el tiempo posible, la figura del Club América remató pésimo y permitió la atajada -con las piernas- de Guillermo Viscarra. Sin dudas, es candidato a los listados de fin de año con semejante blooper.
PARA ILUSIONARSE
El tándem de Víctor Méndez con Erick Pulgar. Ambos viven un maravilloso presente en sus clubes y se convertirán piezas claves del mediocampo de la Roja. A ellos se suma Marcelino Núñez, quien más allá de su carismática sonrisa mostró con creces personalidad y cualidades para pelear un lugar en la oncena estelar.
