Comienza la cuenta regresiva para el inicio de los Juegos Olímpicos de París 2024 y las delegaciones de los distintos países participantes comienzan a llegar a la capital francesa. Ya son cientos los deportistas que se han instalado en la Villa Olímpica, que no ha estado exenta de polémicas.
Y es que en la previa de la cita de los cinco anillos, dos han sido las principales y más grandes controversias respecto a la estadía de los atletas en las instalaciones construidas para el evento: Las camas y el aire acondicionado.
El cuidado del medio ambiente ha sido un punto fundamental a la hora de la construcción de la Villa Olímpica y las camas han sido uno de los tema de debate, pues pensando en su posterior reciclaje, la estructura está fabricada de cartón y por eso fueron bautizadas como “antisexo”, pese a que soportan más de 200 kilos.
Este sistema, con piezas intercambiables para que el deportista pueda adaptar el colchón a su medida, ya fue utilizado en los Juegos de Tokio, pero han provocado polémica porque no aseguran el buen descansar y recuperación de los deportistas.
La falta de aire acondicionado provocó quejas
Pero no es la única polémica. Desde que comenzó a avanzar la construcción de la Villa Olímpica, la falta de aires acondicionados tradicionales también fue un punto de debate. Y es que pensando en la contaminación, la organización optó por no incluirlos aunque el viejo continente se encuentra en pleno verano. "Generó la queja de varios países pensando en las altas temperaturas que Europa registra a esta altura del año", señaló el medio TyC Sports.
"La organización no dio marcha atrás y mantuvo su postura, aunque sí los edificios cuentan con artefactos portátiles pero el problema es que no hay en todas las habitaciones. Por tal motivo, los Comités Nacionales pidieron que aumentar el número de aires y mientras tanto algunos compraron otros para la comodidad de sus deportistas", detalló.
"Los encargados de las obras (la empresa Solideo) aseguraron que los materiales utilizados más un sistema de refrigeración subterráneo permiten reducir la temperatura del exterior para que el interior nunca haya más que 26 grados", advirtió.
Sin embargo, hasta el momento el clima ayuda, pues París no ha registrado olas de calor como en otros países que tuvieron en los últimos días temperaturas superiores a los 40 grados.